Kering vende el 60 % de su sede de la Quinta Avenida de Nueva York
La operación implica la creación de una empresa conjunta con Ardian y ha generado un beneficio neto para el grupo de 690 millones de dólares
Kering sigue intentando cuadrar cifras y ha optado por desprenderse de ‘ladrillo’ para obtener liquidez. Por ello ha llegado a un acuerdo con el grupo inversor Ardian. Ambos crearán una empresa conjunta para la gestión el inmueble de Kering ubicado en los números 715-717 de la Quinta Avenida de Nueva York.
Este inmueble está ubicado en una de las avenidas más emblemáticas del mundo. Y comprende espacios comerciales de varias plantas con una superficie total aproximada de 10.700 metros cuadrados.
La venta de Kering de su sede de la Quinta Avenida
En virtud de este acuerdo, Ardian tendrá una participación del 60%, mientras que Kering conservará el 40%. Por lo que la transacción ha ascendido a 900 millones de dólares (766 millones de euros), con un beneficio neto para Kering de 690 millones de dólares (587 millones de euros).
Según Jean-Marc Duplaix, director de Operaciones de Kering, esta transacción permite a la compañía dos cosas. Por un lado “asegurar otra ubicación comercial de gran prestigio a largo plazo para nuestras casas” y por otro “mejorar nuestra flexibilidad financiera”.
El grupo adquirió este inmueble a principios de 2024 por un importe de 963 millones de dólares (885 millones de euros). Lo hizo después de haber comprado, también, otros edificios. Como los de la avenida Montaigne y la rue de Castiglione en París, de los que luego fue desprendiéndose para intentar cuadrar cifras.
Vender ladrillo para reducir la deuda
De hecho, esta operación sigue la senda que Kering comenzó a principios de año, cuando empezó a desprenderse de ‘labrillo’ para hacer caja y así reducir su deuda. En enero, también de la mano de Ardian, utilizó el mismo mecanismo. Crearon una sociedad conjunta para gestionar tres de los edificios más importantes que posee la dueña de Gucci en París, ingresando 837 millones de euros.
Posteriormente, vendió los centros comerciales italianos The Mall Luxury Outlets al inversor inmobiliario estadounidense Simon. Un “activo no esencial” para la compañía, pero que le reportó unos ingresos netos de aproximadamente 350 millones de euros.
