Dos restaurantes italianos de Madrid donde comer las mejores pizzas de autor y probar el padellino
La oferta gastronómica de Madrid se amplía con dos nuevos restaurantes italianos que debes probar si eres un amante de la pizza.
La cocina italiana es una de las más ricas que existen. Por suerte en Madrid no tenemos que viajar hasta Roma para comer una buena carbonara, a Nápoles para disfrutar de una pizza como Dios manda o a Treviso para enamorarnos del tiramisú.
La capital cuenta con una oferta gastronómica italiana tan amplia y buena que hasta nos es difícil elegir. A ella se han sumado ahora dos nuevos restaurantes que acaban de abrir sus puertas y que tras probarlos se han colado en nuestro top 10 de los mejores italianos de la capital.
La Regina y sus pizzas a cargo del Mejor Pizzaiolo Joven del Mundo
La Regina ha llegado dispuesta a convertirse en el templo de la pizza en Madrid y, sin duda, lo va a conseguir. Este restaurante de Valdemoro cuenta en sus cocinas con el considerado Mejor Pizzaiolo Joven del Mundo, Gennaro Arrichiello, según el prestigioso Mondiale della Pizza Doc 2024. Y sus pizzas así lo certifican.
Aunque La Regina cuenta con una amplia carta en la que encontramos una gran variedad de pastas y ensaladas, su especialidad es la pizza. Ofrecen hasta 26 variedades que van desde la clásica Margherita, a la típica napolitana Marinara y creaciones especiales del pizzaiolo que, sin duda, merece la pena probar.
Destacan algunas como la Pizza la Silvia a base de mozzarella, carne desmechada, cebolla caramelizada y parmesano. Una auténtica delicia. La Pizza in doppia cottura con tomates cherry rojos y amarillos, provola ahumada y jamón serrano. O la especial de la casa La Regina, con mozzarella, panceta, crema de pesto, burrata, parmesano y tomate cherry.
A estas se le suma una nueva variante de la pizza que en España es poco conocida pero que está irrumpiendo en nuestra gastronomía: el Padellino. Se caracteriza por presentar una base de pan gruesa y esponjosa, horneada en una sartén o molde de hierro. En La Regina tienen un Padellino de parmigiana de berenjena que es un espectáculo.
Y como buen italiano, en los postres no puede faltar el tiramisú, una de sus especialidades. Aunque también encontramos los cannoli sicilianos, la panna cota, una pizza de nutella o el babà napolitano, un postre típico de Nápoles relleno de nata, nutella y bañado en ron.
Dolce Positano conquista con sus pizzas y su Lasagnetta
En Dolce Positano también vas a encontrar pizzas napolitanas hechas al horno de piedra, el cual puedes ver mientras estás cenando, pues el restaurante tiene la cocina abierta. Aunque es en sus pastas donde los chefs Roberto Castellano y Alessandro Giovannelli van a conquistar tu estómago.
Este restaurante se basa en los platos tradicionales de la cocina de la Costa Amalfitana, pero reinterpretados a través de la mirada moderna de los chefs.
Así, cuenta con una carta pequeña y concreta en la que todo está delicioso. En ella encontramos también encontramos el Padellino. En este caso, una variedad con patatas, stracciatella de Puglia a la trufa, porchetta romana y trufa rallada fresca, que está delicioso.
Platos especiales
Aunque si hay un plato de la carta que merece una mención especial ese es la Lasagnetta Tartufetta, hecha con ragú blanco de cerdo y bechamel de trufa. Un plato que inunda tu paladar con un solo bocado y que no podrás parar de comer.
También destacan su Amarticiana, spaghettoni al huevo con salsa de tomate, guanciale crujiente y queso de oveja DOP pecorino de Amatrice; o su plato Lagostino de bellota, unos aviolini caseros rellenos de cerdo y langostinos con salsa de langostinos, burrata ahumada, cherrys confitados y salicornia fresca.
La carta se completa con platos de mar y montaña como Porgi l’altra guancia, carrilleras de cerdo con salsa de nata, naranja, miel y mostaza; y el Pulpo de santa lucía, cocinado a la brasa con salsa luciana de tomate cherry, aceitunas y ajo, con queso ricota y tarallin.
Mientras que en los postres el rey vuelve a ser el tiramisú de café, un must si visitas el restaurante. Aunque la especialidad es el babà pie. Los chefs han creado aquí una variante del clásico babà a partir de crema de pistacho, crema inglesa de limón y merengue flambeado. Un final fresco y dulce perfecto.