Peppermint Products: colgadores inspirados en nudos marineros que sostienen mucho más que objetos
En el universo del diseño contemporáneo hay marcas que deciden caminar a contracorriente. Que eligen la sencillez por encima del ruido, la funcionalidad por encima de lo ornamental. Peppermint Products es una de ellas. Una firma alemana que ha logrado convertir un objeto tan elemental como un colgador en una pieza de diseño cuidado, social y honesto.
Las bases de un proyecto único
La historia de Peppermint comenzó como empiezan muchas ideas auténticas: desde la experiencia personal. Su fundador, Roman Luyken, pasó su infancia entre veleros, aprendiendo a trenzar cuerdas y a resolver nudos con precisión y paciencia. Aquellas habilidades, adquiridas con la naturalidad de quien crece rodeado de viento y agua, sembraron sin saberlo las bases de un proyecto singular.
Con los años, Roman transformó esa destreza marinera en una propuesta de diseño. ¿Y si los mismos nudos que sostienen velas y aparejos pudieran sostener también plantas, lámparas o prendas de ropa dentro del hogar?
¿Y si esa cuerda, bien trabajada, pudiera convertirse en un gesto estético? ¿Si, además, ese trabajo manual pudiera ser realizado por personas en talleres sociales, dándole un valor ético a cada pieza?
Así nació Peppermint Products: una marca que no se limita a fabricar objetos, sino que produce con intención, con calma y con responsabilidad.
Los colgadores de Peppermint Products
Todos sus colgadores están hechos a mano en talleres inclusivos en el sur de Alemania. Allí, personas que tradicionalmente han quedado fuera del mercado laboral encuentran un espacio donde trabajar con dignidad y cuidado. No hay prisa. No hay automatismos. Solo manos que anudan, tensan, prueban y perfeccionan.
El resultado son colgadores de cuerda de diseño depurado, resistentes y elegantes. Piezas que, aunque sencillas en apariencia, transforman cualquier espacio. En una cocina minimalista sostienen con naturalidad una planta colgante. En una entrada organizan el abrigo del día con gracia. Y en un rincón del salón se convierten en parte de la composición decorativa sin robar protagonismo.
Y lo más interesante es que no están pensados para impresionar, sino para integrarse. Esa es, quizá, su mayor virtud: no quieren destacar, pero lo hacen por su coherencia. Por ese aire casi silencioso con el que ocupan su lugar, aportando orden, equilibrio y una cierta calma visual.
Nudos marineros más allá de la decoración
La estética de Peppermint Products bebe directamente de su origen: la cuerda náutica, los nudos marineros, los materiales sobrios. Pero también de un compromiso con la sostenibilidad que no necesita grandes etiquetas.
La marca rehúye el plástico y los acabados industriales, apostando por fibras resistentes y procesos manuales. Cada pieza se produce en cantidades limitadas y en contacto estrecho con quienes la elaboran. Es diseño con rostro, con manos detrás, con historia.
Lo que propone Peppermint va más allá de la decoración. Habla de cómo habitamos nuestros espacios y de qué tipo de objetos elegimos rodearnos. En una época en la que lo inmediato y lo producido en masa domina el mercado, esta pequeña firma nos recuerda que también podemos elegir otro ritmo. Que podemos optar por lo bien hecho, lo pensado, lo que respeta.
La filosofía de Peppermint Products
Hay algo poético en su propuesta: que sean precisamente colgadores -objetos que sostienen otros objetos- los encargados de transmitir esta filosofía. Porque eso hacen también sus creadores: sostener una manera de entender el diseño que es consciente, sobria y cercana.
En cada colgador de Peppermint hay un gesto sencillo que invita a mirar lo cotidiano con nuevos ojos. A reconocer belleza donde antes solo veíamos utilidad. A encontrar armonía en lo suspendido.
Y tal vez ese sea el verdadero lujo: descubrir que también una cuerda, bien trenzada y con intención, puede transformar un espacio y redefinir la forma en la que habitamos nuestro hogar.