María Dueñas: “Quedan muchas mujeres que abandonan sus orígenes para salir adelante”

Amalia Enríquez. 13/06/2025
Foto: Carlos Ruiz
maria dueñas
Foto: Carlos Ruiz

Cuando escribió su primera novela, El tiempo entre costuras, María Dueñas se convirtió en todo un fenómeno editorial. A partir de ese momento se consolidó como escritora superventas. Sus publicaciones posteriores mantuvieron el nivel de una aceptación popular, que no ha dejado de crecer. Acaba de publicar Por si un día volvemos, la historia de Cecilia Belmonte, “una mujer que huye de un origen complicado que, con trabajo, coraje y tesón, logra salir adelante, superar mil barreras y encarrilar un futuro digno”. 

The Luxonomist: ¿Qué hay de la María Dueñas de El tiempo entre costuras en la actual de Por si un día volvemos?
María Dueñas: Han pasado dieciséis años, con todo lo que ello conlleva. Aun así, sigo siendo la misma persona, con los mismos intereses y principios, con los mismos gustos y prioridades y los mismos amigos, aunque he sumado muchos más a lo largo del camino.

TL: ¿Que tu opera prima se conviertiera en un fenómeno editorial y te consolidara como escritora fue un plus de responsabilidad?
MD: No me lo tomé así, porque habría sido muy opresivo y condicionante. En cada nueva novela vuelco siempre toda mi ilusión, mi esfuerzo, mi entrega, mi capacidad de trabajo… Y tengo la suerte inmensa de que los lectores siguen ahí, libro a libro.

TL: Sin pretenderlo te convertiste en tu propia enemiga al poner el listón muy alto. ¿Te atenaza el temor de no cumplir las expectativas en cada nuevo libro?
MD: No, en absoluto. No me agobio con un sentido hiper exigente de la responsabilidad, no sería bueno ni para mí ni para mis novelas.

“La fama de los escritores es muy gratificante”

TL: ¿Quedan muchas Cecilia Belmonte, tu protagonista en Por si un día volvemos, en el mundo de hoy?
MD: Quedan, claro que quedan. Mujeres que huyen de orígenes complicados, que tienen que abandonar sus lugares de origen. Y que con su trabajo, su coraje, su tesón, logran salir adelante, superar mil barreras y encarrilar un futuro digno.

TL: La historia se desarrolla a lo largo de tres décadas. ¿Has crecido y madurado con ella?
MD: Cada novela que escribo es un reto en el que aprendo muchísimo. Para mí cada nuevo libro es un aprendizaje en todos los sentidos.

TL: ¿Con Cecilia Belmonte homenajeas a las mujeres para las que el sufrimiento y las dificultades son su leitmotiv?
MD: Homenajeo, más bien, a las mujeres que a pesar de las dificultades, gracias a su iniciativa y su determinación, salen adelante. En este caso conocemos a Cecilia con diecisiete años siendo una joven carente de todo: educación, medios, contactos… Y la despedimos siendo una mujer admirable, dueña de un próspero negocio de jabones, empresaria valiosa con presencia elegante. Es una mujer magnífica, magnética, única.

TL: Al escribir, tienes el privilegio de sumergirse en la vida de los demás. ¿Cuál ha sido ese personaje que te ha hecho sufrir y/o disfrutar más?
MD: Siempre intento que mis personajes resulten cautivadores, que tengan carisma y una personalidad atrayente. Con todos he disfrutado y, a veces, incluso sufrido muchísimo. Con la adorable Sira en El tiempo entre costuras, con los atractivos profesores Blanca Perea y Daniel Carter en Misión Olvido, con ese minero/bodeguero duro y seductor que es Mauro Larrea en La Templanza.

También con las temperamentales hermanas Arenas en el Manhattan de Las hijas del Capitán, con una Sira más madura pero igualmente deliciosa en el libro que lleva su propio nombre. Y ahora con Cecilia, una mujer hecha a sí misma que, como me dicen algunos lectores, resulta tan conmovedora e hipnótica que se te queda pegada a la piel cuando acaba la novela.

“Cada nuevo libro es un aprendizaje en todos los sentidos”

maria dueñas
Foto de María: Carlos Ruiz

TL: ¿La disciplina es el arma más poderosa del escritor?
MD: No, qué va. Para mí es importante porque me sirve para estructurar mi trabajo, pero solo con disciplina no se sacan adelante las novelas. Hacen falta muchos otros ingredientes como creatividad, ingenio, manejo de la lengua y el estilo, capacidad analítica, autocrítica, visión del mundo…

TL: ¿En algún momento piensas en cómo habría sido tu vida si siguieras ejerciendo como profesora de filología inglesa?
MD: No suelo pensarlo, la verdad. Sin duda habría sido distinta en el enfoque profesional, pero también muy satisfactoria. Supongo que ahora sería catedrática de universidad y seguiría teniendo un día a día bien ocupado.

TL: ¿A quién no le dedicarías ni un minuto de tu vida?
MD: A cualquier miserable.

TL: ¿Ese olor inolvidable que te transporta a la infancia?
MD: El del césped cortado en verano.

TL: ¿Un sueño que se repite una y otra vez?
MD: No sé conducir y me encuentro de pronto sola en un coche, frente al volante. ¡Yo, que llevo toda la vida conduciendo!

TL: Tres palabras que definan el momento que está viviendo…
MD: Ilusionante. Prometedor. Activo.

“Intento que mis personajes sean cautivadores, carismáticos, atrayentes”

TL: Imagínate que te piden que escribas tu vida. ¿Cómo titularías el libro?
MD: Una zurda del 64.

TL: Y si se llevara al cine, ¿quién dirigiría la película?
MD: Nunca dependería de mí, pero ojalá fuese alguien con mucho talento.

TL: ¿Lo mejor que te gustaría escuchar de ti??
MD: Que soy una escritora y una persona estupenda.

TL: Si pudieras hacerlo, ¿qué le dirías a la niña que se quedó atrás?
MD: Que la vida fluye, que no se preocupe tanto.

TL: ¿Qué es lo peor de la fama?
MD: Poco, casi todo es agradable porque la fama de los escritores es muy gratificante.

TL: ¿Eres de dar consejos, aunque no te los pidan?
MD: Jamás.

María Dueñas: “Solo con disciplina no se sacan adelante las novelas”

TL: ¿Esa situación o persona que te ha dejado sin palabras?
MD: Hace unos días coincidí en el Hilton de Bogotá, en el ascensor, con Miss Universo. Su belleza deslumbrante me dejó atónita.

TL: ¿Algo que siempre dicen sobre ti y no es cierto?
MD: Alguna vez he oído o leído que soy tímida. Y no, no es para nada cierto.

TL: ¿Un miedo que no sepas controlar?
MD: No me gusta la velocidad, nada en absoluto.

TL: Esa pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder…
MD: ¿Está gustando Por si un día volvemos a los lectores? Y la respuesta sería: ¡muchísimo! 

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