La reina Letizia visita la Cuesta de Moyano con el look perfecto para la primavera
Las casetas de la Cuesta de Moyano celebran su centenario y la monarca las ha recorrido con una gabardina bicolor ideal para la temporada.
Después de viajar a Panamá para reencontrarse con su hija Leonor, la reina Letizia ha visitado hoy en Madrid las casetas de la Cuesta de Moyano. Una cita con la que reanuda su agenda oficial y que sirve de antesala para la tradicional Feria del Libro que tendrá lugar a finales de mes. Para la ocasión, la monarca ha lucido un look discreto, en color negro, que ha elevado con una prenda polivalente, atemporal y muy estilosa que ya le habíamos visto.
La reina Letizia y su gabardina de cuadros vichy
Se trata de una gabardina ligera de cuadros vichy en tonos negros y blancos, con cuellos redondos y botones frontales. Una prenda de Mirto que estrenó en abril de 2021 y le vimos por última vez en la inauguración de FITUR en enero de 2022. En ambas ocasiones la llevó con looks totalmente distintos que sin embargo guardan cierta similitud con el de hoy.
En aquellas ocasiones vistió pantalones de cuero negros con partes de arriba blancas y altísimos salones negros de Magrit. Los pantalones le daban un toque “rockero” y desenfadado al conjunto que hoy ha conseguido con los complementos.
Así, la reina ha optado por un conjunto “soft” compuesto por un pantalón recto negro y un jersey de cuello redondo al tono, que ha elevado con un bolso con tachuelas y unas manoletinas de tacón bajo con dos hebillas superiores y una posterior de lo más originales. Como joyas ha elegido los pendientes de doble daga de oro blanco y diamantes de Gold & Roses.
El centenario de la Cuesta de Moyano
Ataviada de esta forma, la reina Letizia ha recorrido las centenarias casetas de la Cuesta de Moyano e incluso se ha interesado por algún ejemplar. Es un lugar sin duda especial y una de las dos únicas ferias permanentes de libros que quedan en Europa junto a Bouquinistes de París.
Nacida en 1925 como tal, el espacio empezó a funcionar como mercado de libros en 1919. Fue cuando los libreros que operaban en el mercado de la Plaza de Atocha se establecieron oficialmente como feria de libros junto a la verja del Jardín Botánico. Actualmente “la calle más leída de Madrid”, como la definió el escritor Francisco Umbral, cuenta con su estatua y la de Pío Baroja.