La fotografía que nadie pensaría que Carlos III sigue exhibiendo en su hogar
Una imagen en blanco y negro de Carlos III en la boda de Meghan Markle y el príncipe Harry ocupa en lugar muy especial en la casa del rey.
Una fotografía del rey Carlos III acompañando a Meghan Markle al altar durante su boda con el príncipe Harry en 2018 continúa exhibida en Clarence House, la residencia londinense del monarca y la reina Camilla. La imagen, en blanco y negro, reapareció recientemente en el fondo de unas fotografías tomadas durante una celebración navideña en la casa.
Se encuentra colocada en una mesa junto a otra foto familiar del bautizo del príncipe Louis, también de 2018. Esta escena demuestra que, pese a las tensiones actuales entre los Sussex y la familia real, ese momento emotivo sigue presente en el hogar del rey.
El príncipe Harry pidió a su padre que acompañara a Meghan en su boda
La imagen captura el instante en que Meghan, cuyo padre Thomas Markle no asistió a la ceremonia por motivos de salud, tomó del brazo al entonces príncipe Carlos para recorrer juntos la segunda mitad del pasillo de la Capilla de San Jorge.
El gesto surgió después de que el príncipe Harry pidiera a su padre que acompañara a su futura esposa, a lo que Carlos accedió de inmediato, según relató Harry posteriormente. El duque de Sussex expresó su gratitud por el apoyo del rey en un momento tan significativo, recordando incluso cómo le susurró “Gracias, papá” al llegar al altar.
La fotografía ya había sido vista en Clarence House en 2022, lo que subraya su valor simbólico dentro del entorno familiar.
La relación entre los Sussex y la familia real sufrió un deterioro profundo tras su decisión de abandonar sus funciones institucionales en 2020. Luego llegó su salida a Canadá y posteriormente a Montecito, en California. La publicación de las memorias de Harry, Spare, en 2023 intensificó aún más la ruptura.
A pesar de ello, el pasado encuentro de menos de una hora entre Harry y su padre en septiembre (el primero en más de un año) despertó esperanzas sobre una posible reconciliación. La permanencia de la fotografía en un lugar visible de la residencia real parece reflejar que, más allá de las tensiones, ciertos vínculos emocionales permanecen intactos.
