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La mítica carrera Mille Miglia se convirtió a finales de los años treinta del siglo pasado en el principal acontecimiento automovilístico de la época. Una carrera de resistencia a lo largo de las carreteras italianas donde los grandes fabricantes y pilotos de la época demostraban su destreza. La competición acabó abruptamente después de 24 ediciones repletas de riesgo y tensión tras el trágico accidente del piloto español Alfonso de Portago. El 12 de mayo de 1957, a bordo de su flamante Ferrari y a los pocos minutos de haber parado en plena carrera para besar a su novia, Linda Christian, el aristócrata nacido en Londres perdía el control de su coche. Una rueda explotaba tras chocar contra una piedra y el vehículo salía sin control a toda velocidad hacia la cuneta donde aguardaba un grupo de espectadores. De Portago, su copiloto y diez personas, varios niños entre ellos, fallecieron en el acto, poniendo fin a la carrera como se la conocía hasta entonces. (Foto: Mille Miglia Instagram) Chopard apoya a la mítica carrera Mille Miglia La Mille Miglia regresó en 1987 a las carreteras italianas como un evento de primavera en el que disfrutar, con coches de época y mayor seguridad, de la esencia original de la competición. Desde entonces, el apoyo de marcas históricas la ha convertido en una cita imprescindible para los amantes del motor y el glamour. Chopard es una de ellas y ha regresado como patrocinador del evento y cronometrador oficial lanzando dos nuevos relojes para conmemorar la ocasión. El primero es el Mille Miglia Classic Chronograph Tribute to Sir Stirling Moss. Se trata del primer modelo que rinde homenaje al piloto británico que le dio nombre y a su memorable victoria en la Mille Miglia. El príncipe sueco Carl Philip y su esposa Sofia Hellquist en la Mille Miglia de 2011 (Foto: Gtres) Moss y su copiloto Denis Jenkinson cruzaron la meta en 1955, con un tiempo récord de 10 horas, 7 minutos y 48 segundos. El dúo alcanzó una asombrosa velocidad media de 97,96 mph. Un récord que aún se mantiene vigente. Fabricado en acero se trata de un reloj de 40,5 mm equipado con un movimiento de cronógrafo mecánico de cuerda automática. Ofrece una reserva de marcha de 54 horas. La esfera plateada y opalina evoca el tono plateado mate del Mercedes-Benz 300 SLR ganador de Moss. La edición estará limitada a solo 70 ejemplares en homenaje al 70.º aniversario de la victoria del británico. (Foto: Chopard) Dos relojes conmemorativos repletos de atractivo Chopard ha bautizado el segundo reloj como Mille Miglia GTS Power Control—2025 Race Edition. Es un reloj de 43 mm, también de acero, con una llamativa esfera color salmón con acabado satinado. Evoca la histórica carrocería de aluminio y los salpicaderos de metal pintado de los coches clásicos. El reloj incorpora un curioso indicador de combustible entre las 8 y las 10 horas que monitoriza la reserva de marcha de 60 horas del movimiento automático. Solo se fabricarán 250 ejemplares. Además, Karl-Friedrich Scheufele, copresidente de Chopard volverá a participar en la Mille Miglia junto al mítico Jacky Ickx, seis veces ganador de las 24 Horas de Le Mans. Ambos ya corrieron en 1988 en el Mercedes-Benz 300 SL Gullwing de 1955 de la familia Scheufele. Competirán contra más de 400 coches clásicos en el evento que se celebra entre el 17 y el 21 de julio y que recorrerá esas mil millas (con salida y llegada desde Brescia) por las carreteras de Italia haciendo una forma de 8 en el mapa del país.

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