LVMH redobla su apuesta americana de la mano de Michael Burke
El ejecutivo, hasta ahora responsable de las casas de moda del grupo dirigirá a la compañía al otro lado del Atlántico y será presidente no ejecutivo de Tiffany.
Michael Burke será el nuevo jefe de LVMH Américas, la unidad del grupo de lujo para América del Norte y del Sur. Así lo ha decidido Bernard Arnault, que ha apostado por uno de sus ejecutivos más fieles para capitanear un mercado marcado por la incertidumbre ante la política comercial de Donald Trump.
Además, el ejecutivo será presidente no ejecutivo de Tiffany, firma a la que quiere hacer crecer y cuya compra capitaneó hasta hacerla efectiva en de enero de 2021, por un valor de 15.800 millones de dólares. Fue la adquisición más cara del grupo, pero también la que permitió fortalecer su posición en el sector de la joyería y ampliar su presencia en Estados Unidos.
Michael Burke es el nuevo jefe de LVMH Américas
Burke, de 68 años, ha trabajado con Arnault durante más de 40 años. Ha ocupado altos cargos directivos en varias marcas de LVMH, como Dior, Fendi, Bvlgari y Louis Vuitton. Aunque actualmente ostentaba el cargo de director general del LVMH Fashion Group.
De hecho, Bernard Arnault siempre le ha colocado en puestos clave a la hora de hacer crecer al grupo. Así lo demostró en enero de 2024, cuando le nombró director general del LVMH Fashion Group. “Michael ha estado a mi lado desde antes de la creación de LVMH y ha sido y sigue siendo un actor clave en los éxitos del grupo. En particular a través de la precisión y finura de su trabajo al frente de Fendi, Bulgari y Louis Vuitton”, dijo entonces.
Están preocupados por las políticas comerciales de Donald Trump
Por ello, no sorprende que ahora cuente con él para capitanear el gran barco francés en medio de la incertidumbre generada por la política comercial de Donald Trump. De hecho, según Bloomberg, LVMH ha mantenido conversaciones al margen de Bruselas para intentar salvaguardar sus intereses y evitar una guerra arancelaria.
Además, desde el punto de vista interno, la importancia de la región es crucial para el desarrollo del conglomerado. Estados Unidos representa una cuarta parte de las ventas globales, que alcanzaron los 84.700 millones de euros en 2024.
LVMH cuenta con casi 1.200 tiendas en EE. UU. y 45.000 empleados, por lo que el americano es un mercado con un alto potencial al que el grupo no quiere descuidar. Además, lo hace en un momento en el que China ya no es el gran filón que generaba ingresos sin parar. Por ello, el grupo quiere blindarse contando con unos resultados sólidos al otro lado del Atlántico.