Kate Middleton brilla en la Royal Variety Performance con vestido nuevo y pendientes de Isabel II
Kate Middleton ha sido la estrella indiscutible de la Royal Variety Performance gracias a su espectacular look de terciopelo.
Kate Middleton ha sido la protagonista absoluta del Royal Variety Performance. Como si fuera una estrella de Hollywood, la princesa acaparó todos los flashes a su llegada al Royal Albert Hall, dejando en un segundo plano al príncipe William. Y es que el look que escogió para la cita no merecía menos. Kate volvía a vestirse de gala con un elegante vestido de terciopelo, al que dio el toque definitivo con joyas de Isabel II.
Kate Middleton brilla con un vestido de terciopelo verde
Tras dos años de ausencia debido a su enfermedad, Kate Middleton volvía al Royal Variety Performance, un espectáculo de variedades solidario que busca recaudar fondos para la Royal Variety Charity, organización que ayuda a profesionales de la industria del entretenimiento.
Para esta noche tan importante, la princesa de Gales apostó por estrenar un elegante vestido que perfectamente podríamos haber visto en la alfombra roja de los Oscar.
Hablamos de un diseño confeccionado en terciopelo verde oscuro, con un sofisticado escote bardot, pero tapando los hombros y el pecho, ceñido al cuerpo y con detalles drapeados en la cintura. Un vestido que firmaba el diseñador Talbot Runhof, y que realzaba la esbelta figura de la princesa, terminando en una falda hasta el suelo con un poco de cola.
Lo combinó con unos pendientes históricos de Isabel II
Aunque el vestido por si solo ya era espectacular. Kate Middleton decidió darle un plus al combinarlo con unas joyas históricas que pertenecieron a Isabel II. Se trata de los famosos pendientes de la colección de joyas de Margaret Greville. Unas exclusivas y valiosísimas piezas de diamantes creados por Cartier, que Isabel II recibió como regalo de bodas.
Estos combinaban a la perfección con el clutch joya que escogió la princesa para la velada. Un pequeño bolso con de forma rectangular, decorado con miles de brillantes, que firma Jenny Packham.
Como zapatos, fue fiel a los salones de tacón con unos elegantes Manolo Blahnik en el mismo terciopelo verde oscuro del vestido.
