Nancy Witcher Langhorne nació en Estados Unidos, pero su vida está ligada irremediablemente al Reino Unido. Hasta allí viajó a bordo de un trasatlántico, donde conoció a Waldorf Astor, segundo vizconde Astor, con el que contrajo matrimonio. Este le regaló una rara tiara de tiara de diamantes y turquesas de Cartier que ahora sale a subasta en Bonhams. Tiene un precio de venta estimado de entre 250.000 y 350.000 libras esterlinas, aunque se cree que se superará, pues es una pieza única.
Tras su boda en 1906, los Astor se mudaron a Cliveden, una lujosa finca en Buckinghamshire que les dio como regalo de bodas del padre de Astor. Allí se reunían políticos y pensadores de la época, por lo que Nancy Astor se hizo famosa como una destacada anfitriona de la élite social británica.
Su gran conciencia política la llevó a hacer campaña por diversas causas sociales, en particular por el sufragio femenino. Una lucha que la llevó a ser la primera mujer en ocupar un escaño en el Parlamento en 1919.
Sin embargo, la historia de esta tiara comienza mucho después. El primer registro que se tiene de ella es en los archivos de Cartier en 1929, cuando la casa encargó a English Art Works que añadiera las plumas y hojas de turquesa talladas a un bandeau de diamantes ya existente en 1930.
De inspiración oriental, la tiara Cartier Astor de turquesa y diamantes está engastada con diamantes de talla brillante antigua, talla simple y talla rosa. Entre ellos, destaca con un diamante principal de talla brillante antigua en el centro, que emite tres plumeros de turquesa acanalados con tallos de diamantes de talla brillante y talla simple. Cada lado de la tiara presenta un diseño de panel de turquesa en forma de abanico.
Las distintivas plumas, hojas y volutas talladas en turquesa se inspiraron en motivos egipcios, indios y persas. Unos motivos ampliamente explorados por Cartier a principios del siglo XX y que dieron como resultado las joyas de inspiración oriental de la firma.
La joya ya terminada figura en los registros de Cartier en noviembre de 1930. Justo un mes después el vizconde Astor la compró para su esposa, que la lució en el estreno de Luces de la ciudad en el Teatro Dominion de Londres.
Inspirado por esta exquisita joya de Cartier, el cuñado de Nancy Robert Henry Brand encargó a Cartier una tiara similar de turquesa y diamantes en 1935. Esta segunda tiara es la que se exhibe actualmente en la emblemática exposición Cartier del Museo V&A.
Ibiza es una de islas mas deseadas y que nunca cierra. Un lugar que es… Leer más
No concibe la vida sin sentido del humor. Los que fueron unos comienzos como “rey… Leer más
La reconciliación entre Brooklyn y el resto de la familia Beckham podría estar más cerca… Leer más
Una mirada al pasado más cercano a través de objetos de sus propios protagonistas. Así… Leer más
Los españoles cada vez viajamos más al extranjero y también gastamos más. Tanto es así… Leer más
La revolución de la inteligencia artificial está llegando a todos los sectores y el hotelero… Leer más