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En Sitges, enclave mediterráneo por excelencia, con su luz característica, su atmósfera cosmopolita y su fuerte tradición cultural, ha surgido un nuevo referente gastronómico: Factor Vi. Este restaurante, ubicado a pocos pasos del centro histórico, está generando una notable expectación por su propuesta centrada en el producto de temporada, el trato al cliente y una carta en la que cada plato parece responder a una idea clara: respetar el origen y emocionar al comensal. Desde su apertura, Factor Vi ha conseguido una clientela fiel que valora tanto la excelencia en cocina como una experiencia de sala impecable. La clave, según sus responsables, reside en activar ese "sexto factor" que da nombre al local: el que no se ve, pero se percibe. Un equilibrio entre técnica, sensibilidad y honestidad culinaria. Servicio que marca la diferencia Una de las señas de identidad de Factor Vi es el cuidado con el que el equipo de sala acompaña al cliente durante su experiencia. Sin caer en el exceso, pero siempre atentos, los camareros se toman el tiempo necesario para explicar cada plato, sugerir maridajes y atender las necesidades del comensal con naturalidad. La sensación que queda tras una comida en Factor Vi es que se ha estado en buenas manos desde el primer momento. La carta: producto, técnica y Mediterráneo Foto: Factor Vi En lo gastronómico, la propuesta apuesta por el producto local y de temporada, trabajado con técnicas contemporáneas pero sin perder la raíz. La carta es breve, lo cual permite un enfoque preciso y bien ejecutado. Entre los platos más destacados, la ostra, servida sin artificios innecesarios, se impone por su pureza y equilibrio. Su textura carnosa y su sabor yodado se respetan al máximo, ofreciendo un bocado marino de alta intensidad. Otra elaboración que ha generado especial atención es el plato de guisantes con erizo de mar. La combinación no es común, pero funciona a la perfección: la dulzura del guisante lágrima yodado por el erizo crea un juego de contrastes que remite tanto al huerto como al mar. Una propuesta que resume bien la filosofía de la casa. En función del mercado, se pueden encontrar pescados del día tratados con precisión, carnes seleccionadas y una línea de postres sutiles, de ejecución impecable. Un espacio sobrio y confortable Foto: Factor Vi El local acompaña con una estética cuidada pero sin excesos. La sala, de tonos neutros, con buena iluminación natural y mesas bien espaciadas, ofrece un entorno cómodo que invita a la conversación. Es un espacio pensado para disfrutar sin prisas, con una acústica que respeta la intimidad y una decoración que no compite con lo que llega al plato. Un restaurante con recorrido Factor Vi lleva abierto 15 años y en este tiempo ha conseguido posicionarse como una de las mesas más interesantes de Sitges. Su propuesta ha calado tanto entre el público local como entre los visitantes exigentes que llegan buscando algo distinto. En un destino con gran oferta gastronómica, destacar no es fácil. Factor Vi lo ha conseguido sin estridencias, con solidez, coherencia y un servicio que demuestra que la experiencia gastronómica empieza mucho antes del primer bocado. Con vistas a consolidarse como referente en la zona, el restaurante mantiene una filosofía en evolución constante, siempre atento a la estacionalidad y a los pequeños detalles que marcan la diferencia.

GASTRONOMÍA

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