Giorgio Armani fortaleció el futuro económico del grupo antes de su muerte
Giorgio Armani diseñó un entramado interno que protege la independencia del grupo y facilita que no pierda la identidad y los valores que atesoró en vida el diseñador.
Continuidad. Esa es la palabra que el círculo más cercano a Giorgio Armani está contestando a los que preguntan por el futuro del grupo. El fallecimiento del diseñador, acaecido este jueves en su residencia de Milán, ha sorprendido dentro de la empresa a pesar de que su salud venía dando signos de no estar bien durante el verano. Armani ya no asistió, como era habitual en él, a los desfiles de Giorgio y Emporio Armani celebrados el pasado junio.
Pero en la compañía seguían trabajando con mucha ilusión en los próximos proyectos. En especial el desfile y la fiesta posterior que la empresa iba a celebrar en Milán el próximo 28 de septiembre para conmemorar su 50 aniversario.
Armani creó un gigante de la moda italiana
“Giorgio Armani siempre hizo de la independencia, tanto de pensamiento como de acción, su sello distintivo. La compañía es, ahora y siempre, un reflejo de este espíritu. Su familia y sus empleados impulsarán el grupo con respeto y continuidad a estos valores”, afirman desde el grupo en un comunicado que zanja, por el momento, cualquier debate sobre el futuro de la empresa.
La creatividad de Giorgio Armani impulsó la creación de un gigante de la moda cuyo valor de mercado rondaría los 11.000 millones de dólares según los cálculos más optimistas. El grupo facturó en su último ejercicio fiscal aproximadamente 2.300 millones de euros. La fortuna personal del fallecido Giorgio Armani se estima en 9.400 millones según Bloomberg y hasta 12.100 millones según Forbes.
Compite de forma independiente en con gigantes de la moda
En el contexto global del lujo, la marca Armani goza de un enorme atractivo para los grupos con los que compite. No pocos estarían dispuestos a hacerse con ella si terciara la ocasión. Para ponernos en contexto, el grupo Armani, sin el apoyo de una gran corporación, facturó el año pasado casi un tercio de lo que vendió Gucci, firma propiedad del gigante Kering. Vendió aproximadamente la mitad que otro gigante del lujo italiano, Prada.
Desde la su creación en 1975, Giorgio Armani quiso dar a su empresa un aire familiar. Con el tiempo, el grupo se diversificó en diferentes líneas como Emporio Armani, Armani Exchange o Armani Collezioni. Posee líneas de perfumes, muebles, hoteles y accesorios.
Giorgio Armani creó un equilibrio accionarial que protege su futuro
Un imperio creativo que Giorgio Armani quiso proteger antes de su fallecimiento fortaleciendo la dirección de la empresa desde su núcleo. La sociedad tiene distribuidas seis categorías de acciones entre sus socios que otorgan funciones y poderes diferentes a quienes las poseen.
Un entramado que garantiza el equilibrio de las decisiones y que está basado en preservar el estilo y el desarrollo de la marca. En el Consejo de Administración sólo hay 8 miembros y en toda decisión, la Fondazione Armani juega un papel fundamental.
Tras su fallecimiento, la gestión del patrimonio de Giorgio Armani recae en su familia más cercana: su hermana Silvana y sus tres sobrinos, Roberta, Rosanna y Andrea Camerana, quienes trabajan para el grupo en diferentes tareas desde hace tiempo.