El mercado global del lujo afronta su mayor revés de los últimos quince años
La incertidumbre económica y la pérdida de interés de los más jóvenes marcan un mercado que cayó en 2024 tras años de beneficios.
El mercado global del lujo ha cerrado 2024 con su mayor caída en al menos 15 años. Una situación generada por la incertidumbre económica, pero que también responde a cambios sociales y culturales de mayor calado. Así lo asegura un informe de Bain & Company, en asociación con Altagamma, la asociación italiana de la industria de artículos de lujo.
Así, el gasto mundial en lujo, históricamente sensible a la incertidumbre, se ve sometido a una presión cada vez mayor. Una tormenta perfecta que llega a pesar de un cierre de 2024 relativamente positivo para el sector. Éste se ha sostenido gracias al aumento del gasto en Europa, así como por la disminución de la volatilidad del mercado estadounidense.
Nuevos desafíos para las marcas
Pero las marcas también se enfrentan a nuevos desafíos. Tienen que adaptarse a los deseos de las generaciones más jóvenes, como la Generación Z, con la que no terminan de conectar. Algo que pone en tela de juicio el equilibrio histórico entre precio y valor del sector.
A esto hay que añadir que los canales de distribución, especialmente las tiendas multimarca físicas y digitales, se enfrentan a presiones a medida que las compañías buscan estabilizar su deuda y preservar su liquidez. Una muestra de ello es que algunos ya se encuentran en proceso de reestructuración para mantener su viabilidad.
Paralelamente, el motor de innovación de la industria parece estar perdiendo impulso y atractivo. Y mientras, el liderazgo creativo, vital para el sector, se encuentra en un momento de cambio constante. Los diseñadores rotan de una marca a otra, lo que sigue generando inestabilidad.
Retos del sector del lujo global
Por ello, el informe advierte de que el sector, con ingresos de 1,5 billones de euros, se enfrenta a su primera desaceleración desde la crisis financiera mundial de 2008-2009, excluyendo el impacto temporal de la pandemia de la COVID-19.
En el segmento de bienes personales de lujo, que tuvo un potente repunte pospandémico llevó al mercado global del lujo a alcanzar los 369.000 millones de euros en 2023. Sin embargo, esta cifra descendió el año pasado a 364.000 millones de euros. Un 1 % menos al tipo de cambio actual (sin cambios al ajustar las fluctuaciones cambiarias). En este contexto se espera que el primer trimestre de este año haya registrado una caída adicional de entre el 1 % y el 3 % al tipo de cambio actual.
Sin embargo, según el informe, la tradicional resiliencia de la industria del lujo, así como el notable rendimiento de algunos segmentos y geografías clave, permitirán su supervivencia. Por lo que propone a las marcas esforzarse por satisfacer el deseo de los consumidores. Además de definir un posicionamiento claro y único para sus clientes para perdurar en el tiempo.
Qué va a pasar este año
Así, Bain ha trazado en su informe tres posibles escenarios para el mercado este año. La proyección más probable es que se produzca un “descenso continuo”. Tendrá una caída adicional moderada para el mercado y una contracción anual de entre el 2% y el 5%.
El escenario más optimista, aunque no demasiado probable, pasa por un “repunte anual” que vería 2025 terminar con un mercado que oscila entre un descenso del 2% y un crecimiento del 2%.
La proyección más severa pasa por una “caída de la demanda”. Por eso los bienes de lujo personales sufrirían una recesión prolongada con una contracción del mercado de entre el 5% y el 9%.