La innovación y la tecnología hacen que la vida sea más fácil y este es un ejemplo más. El uso de drones para la inspección técnica de los parques eólicos ofrece un amplio abanico de ventajas. No solo ahorra costes gracias al empleo de una plataforma íntegramente digital, sino que reduce el riesgo de accidentes laborales, ya que evita que los trabajadores tengan que subir a las instalaciones para hacer las tareas de revisión en alturas.
La función de estos “pequeños aviones” en la sociedad ha aumentado en los últimos años gracias al descenso de su precio de fabricación. Más allá de grabar unas tomas aéreas espectaculares de paisajes, el papel de los drones en la actualidad es de lo más diverso: desde usos comerciales haciendo de mensajeros hasta controladores de incendios forestales o ayudantes en situaciones de emergencia para rastrear zonas aisladas o de difícil acceso.
Las empresas deben ser capaces de adaptarse a este tipo de avances y usarlos en beneficio de la sociedad. Iberdrola fue una de las primeras energéticas en darse cuenta de las enormes oportunidades que ofrecían los drones y no ha dudado en promover su empleo en diferentes áreas. Así, desde 2013, esta compañía impulsa el desarrollo de este tipo de tecnología mediante su inversión en la empresa Arbórea Intellbird para la creación de soluciones dedicadas a la revisión y el mantenimiento de los aerogeneradores eólicos.
El dron permite detectar incidencias estructurales en las palas de los aerogeneradores y sirve de guía para su correcto mantenimiento, de tal forma que consigue que se prolongue la vida útil de las instalaciones y aumenta la eficiencia de los más de 12.000 aerogeneradores en todo el mundo que tiene Iberdrola.
Fruto de esta colaboración entre Iberdrola y Arbórea Intellbird surgió en mayo de 2018 el Aracnocóptero, un helicóptero plegable multirrotor que ha revolucionado la inspección de las palas de los aerogeneradores. Dotado de cámaras de alta definición y de otros sensores, es capaz de generar, en tan solo siete minutos de vuelo, una radiografía interna de dichas palas y detectar problemas estructurales, como corrosión o puntos calientes.
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