Robata Madrid, el triunfo de la elegancia y la sencillez
Este restaurante japonés conquista por su acogedora sala y sus platos, sencillos pero espectacularmente sabrosos.
No suele haber fallo cuando decimos, en casi cualquier contexto, que “menos es más”. Porque lo sencillo, muchas veces, no necesita adornos o complementos para destacar. Y algo así experimentas cuando pruebas el menú degustación de Robata, en Madrid. Un restaurante japonés con una propuesta variada y realmente deliciosa que demuestra que si algo es bueno, le sobra lo demás.
Porque la mayoría de los platos de la selección destacan precisamente por eso. Por ser cortes exquisitos, sutiles y sabrosos, perfectos para quien busque autenticidad sin florituras. Eso no significa que el menú sea aburrido, al contrario.
También tiene sorpresas como la Fusión Nikkei Mix Uramaki que mezcla lo mejor de las gastronomías peruana y japonesa con piezas originales que descubren la magia de la fusión.
El viaje de Robata Madrid
Y si empezamos por el principio, el mix de platos comienza con una sencilla y a la vez sabrosísima sopa de miso que activa las papilas gustativas para lo que viene después. Es decir, un festival de sashimis, tatakis, makis y nigiris perfectos para quien busque sabores puros y reconocibles -atún, lubina, salmón o toro- que también admiten un punto de foie o flameado que suman sin avasallar.
En el menú degustación de Robata también hay sitio para la carne… y el postre. La brocheta de solomillo y el gunkan de wagyu casi cierran la degustación antes de pasar a las fresas con pimienta o las tartas con influencias internacionales.
Como el lemon pie (delicioso) inspirado en Key West de Florida, la cheese cake neoyorkina o el tiradito de piña con toque oriental.
Elegancia y sencillez
Por supuesto, el exquisito Viaje de Robata, porque así se llama el Menú Degustación, encaja a la perfección con el local. Un espacio acogedor, de colores oscuros y luces tenues, por el que su staff se mueve diligente, atento y especialmente amable.
Este se aliña con piezas de materiales nobles como la madera, la forja o el mármol que esperan silenciosas en la sala principal, bajo las claraboyas del piso superior o entre las plantas de la terraza. La popular y siempre chic y animada situada en el “callejón de Jorge Juan”. Todo en su conjunto abraza al comensal y llama a lo esencial sin decir una palabra.