Foto: Mint & Rose
En un momento en el que las tendencias cambian a una velocidad vertiginosa y el consumo se vuelve cada vez más impulsivo, hay marcas que apuestan por la calma, la calidad y la autenticidad. Mint&Rose es una de ellas.
Fundada en 2012 por Monti G. Benavides durante su estancia en Los Ángeles, esta firma española combina el diseño contemporáneo con la artesanía tradicional, ofreciendo calzado, bolsos y accesorios elaborados con un cuidado excepcional y en colaboración con los mejores talleres del país.
Desde sus inicios, Mint&Rose ha tenido claro su propósito: crear productos duraderos, con estilo y fabricados de forma responsable. Su universo gira en torno a una idea sencilla pero poderosa: volver a valorar lo bien hecho.
En lugar de seguir modas pasajeras o lanzar colecciones masivas, la marca propone una nueva manera de consumir más pausada, más consciente y más conectada con lo esencial.
El calzado es el corazón de Mint&Rose. Cada modelo refleja la atención al detalle que caracteriza a la firma: líneas depuradas, materiales naturales y una comodidad que no sacrifica la estética.
Desde las clásicas alpargatas, reinterpretadas con un toque contemporáneo, hasta las sandalias, mocasines o botines, todos sus diseños comparten una elegancia discreta y funcional. A ellos se suman los bolsos, cinturones, artículos de piel y una línea textil que amplía la oferta de la marca, sin perder de vista sus valores de simplicidad, sostenibilidad y coherencia.
Esa apuesta por la calidad frente a la cantidad define la esencia de Mint&Rose. “Nuestra mayor inspiración son nuestras clientas”, explican desde la firma. “Nos interesa saber qué necesitan, escuchar sus comentarios y adaptar nuestros productos a su estilo de vida”.
Por eso, el diálogo con su comunidad es constante: a través de redes sociales, correos electrónicos y en sus tiendas, donde escuchar y recoger opiniones es una parte esencial del proceso creativo.
La historia de Mint&Rose tiene además una dimensión internacional muy interesante. Nacida en Los Ángeles, la marca encontró allí su primer público: mujeres que valoraban el diseño europeo, los materiales naturales y la estética mediterránea.
Durante sus primeros años, la firma tuvo una fuerte presencia en el mercado estadounidense, con colaboraciones con Anthropologie y pop-ups en ciudades como Nueva York y Miami. Con el regreso de Monti G. Benavides a España, la marca centró su energía en el mercado nacional, reforzando su identidad mediterránea y su vínculo con los talleres artesanos locales.
Hoy, Mint&Rose cuenta con presencia internacional en espacios tan emblemáticos como Galeries Lafayette en París, un logro que consolida su proyección global.
A lo largo de los años, su estilo refinado y su compromiso con la calidad han conquistado a numerosas personalidades que comparten su visión de la moda: Tamara Falcó, Marta Pombo, Eugenia Osborne, e incluso la Reina Letizia y la princesa Leonor han elegido su calzado en distintas ocasiones.
Lejos de buscar notoriedad a través de estrategias masivas, Mint&Rose ha conseguido hacerse un hueco en los armarios de mujeres reales, que valoran la autenticidad por encima del logotipo.
Uno de los aspectos que más me gusta de Mint&Rose es precisamente esa sencillez en sus diseños. No buscan impresionar con propuestas complicadas ni lanzan decenas de productos cada temporada. Prefieren hacer menos, pero hacerlo bien: piezas originales, versátiles y de alta calidad, que se pueden llevar año tras año sin que pierdan actualidad.
En tiempos donde muchas marcas se dejan llevar por la presión de la inmediatez, resulta refrescante encontrar una firma que prioriza la coherencia y la durabilidad frente al exceso.
En Mint&Rose se percibe una sensibilidad especial hacia los materiales, las formas y la historia detrás de cada producto. Cada colección respira calma, equilibrio y un estilo que no necesita gritar para destacar. Es esa combinación de diseño honesto, producción responsable y gusto por los detalles la que convierte a esta marca en un referente del nuevo lujo: un lujo silencioso, sostenible y con propósito.
Más que una marca de moda, Mint&Rose representa una forma de entender la vida y el consumo. Su mensaje es claro: menos, pero mejor. Y quizás ahí resida su verdadero éxito: en recordarnos que la belleza, cuando es auténtica, no necesita adornos.
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