Mano, el restaurante mexicano más distinto donde jamás hayas estado
Sabores potentes y una decoración elegante son la apuesta principal de este nuevo local situado en uno de los barrios más exclusivos de Madrid.
Estaremos todos de acuerdo en que el ambiente, la decoración, la ubicación de un restaurante y el gusto por los detalles contribuyen a que una comida o cena sea especial. Y también en que muchas veces las apariencias engañan, y no debemos guiarnos por el aspecto de un local para juzgar su cocina.
Pues bien, un poco de las dos cosas pasa en el restaurante Mano de La Moraleja. Un local con sabores impactantes y una decoración clásica, exquisita, perfecto para quienes huyan de los mexicanos “al uso” y busquen algo más.
Si juzgáramos el sitio por su decoración jamás diríamos que de sus fogones salen aguachiles, chicharrones o quesadillas.
Sin embargo, sus mesas de mármol, sus luces tenues, su piano de cola y sus sillones de terciopelo hablan de un local elegante, con personalidad. Y así es.
Gastronomía mexicana de autor
Porque la de Mano es una gastronomía de autor muy alejada de lo que todos buscaríamos en un restaurante mexicano “tradicional”. En su carta hay platos típicos del país azteca, por supuesto, pero con un punto distinto, españolizado, no apto para puristas.
Es el caso del guacamole (en portada), que se acompaña de cortezas de trigo (chicharrones) y torreznos; o de los tacos, que se alejan del pastor o la cochinita pibil para ser de gambas, pulpo o solomillo.
En este mix mexicano-español también destacan los gambones y carabineros gigantes, que si bien en España los tomamos a la sal, en Mano se ofrecen con salsa de chipotle y acompañados de tortillas de maíz.
Todo está pensado para sorprender y así sucede en platos que mezclan texturas, sabores, aliños y salsas, muchas salsas. Desde la macha a la valentina pasando por la que se hace con chiles o la tatemada. Las hay para todos los gustos y querencias de picante. Incluso para aderezar ostras, pescados y carnes.
El top del restaurante Mano
Capítulo aparte merecen su coctelería de autor y sus postres, cuya característica fundamental, igual que en el resto de platos, es su contundente sabor.
Solo por su buñuelo con helado de turrón sobre cajeta salada, el lugar ya merece una visita. Y los amantes de la tarta de queso llorarán con la que ofrecen aquí, que mezcla el queso mexicano con el cabrales o el parmesano.
Con todo, el restaurante Mano es un lugar elegante, íntimo y seductor. Y su cocina una fusión atrevida, diferente y especial que, sin ninguna duda, dará mucho que hablar.