La bautizada como “Mejor tarta de chocolate del mundo” tiene detrás una curiosa historia: después de algún tiempo en Londres dedicado a la administración de empresas, el hombre de negocios portugués Carlos Bras Lopes decidió dejarlo todo e iniciar una nueva vida en el campo de los fogones. Abrió un pequeño restaurante e inventó para el postre un pastel de chocolate a partir de la tradición repostera portuguesa.
Pronto sus clientes empezaron a demandar la tarta, y fue tal su éxito que decidió comercializarla en exclusiva. En 2008, Isabel Ruiz Morales e Iria Romero conocen el dulce y proponen a su creador traerlo a Madrid. Actualmente, este dulce puede comprarse en Estados Unidos, Australia, Portugal y Brasil. En España se vende en Madrid, siempre por encargo.
“La mejor tarta de chocolate del mundo” está hecha con el prestigioso cacao Valhrona. Consiste en finísimas capas alternas de merengue de chocolate y mousse de cacao bajo una ligera cobertura de chocolate, no lleva harina ni fermentos, y se elabora en dos variedades de 70 % o de 53 % de cacao. Resulta muy ligera, elegante, nada pesada. El merengue cruje al morderlo, y la espuma de chocolate se deshace literalmente en la boca. Además, la ausencia de harinas en su preparación hace posible que puedan consumirla los celíacos.
Desde su confección es posible conservarla hasta cinco días en la nevera, preferentemente dentro del envase original. “La mejor tarta de chocolate del mundo” se presenta en unidades de 8 y 14 raciones. Además, en su tienda madrileña de la calle Alcalá, venden porciones para consumir allí mismo. El problema es resistir las ganas de repetir: esta tarta es tan rica y tan delicada que una ración siempre sabe a poco.
Pero la mejor tarta del mundo no es lo único que puedes encontrar en esta pastelería. Allí también podrás degustar A tarte, un delicioso pastel tradicional portugués elaborado a partir de almendras y toffe. Un tarta de apariencia dura, pero de corazón blando. Y el pao de ló, un dulce de más de tres siglos de tradición, que se realiza a partir de una receta de fabricación artesanal compuesta por azúcar, harina, claras y yemas, yemas y yemas.
Además de tartas, “La mejor tarta de chocolate del mundo” también cuenta con dos variedades de pasteles: pão de queijo mineiro, unos deliciosos panecillos que podrán tomar los celiacos, ya que son sin gluten, y pastéis de nata, unos dulces típicos portugueses de hojaldre rellenos de crema pastelera. Todo esto lo podrás acompañar de un café, té o infusiones, ya que el local cuenta con unas mesas donde podrás, tranquilamente, degustar todos sus dulces y disfrutar de “la mejor tarta de chocolate del mundo”.
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