(Foto: Freepik)
El whisky se ha hecho un hueco en China en las últimas décadas. Tanto es así que algunas marcas locales llevan desde los 80 y 90 perfilando una oferta comercial tan atractiva como desconocida para el gran público occidental.
Así, el whisky en China tiene un cierto aire de sofisticación y atrae a numerosos consumidores locales, habituados a un mercado de bebidas espirituosas con tradición milenaria. Por ejemplo el baijiu, consumida en celebraciones, banquetes y ocasiones especiales, tiene un alto contenido alcohólico -generalmente entre el 35 % y 60 %-. Se elabora de forma artesanal a base de granos de sorgo, trigo, arroz o cebada y es parte importante de la cultura china y asiática.
De esta forma, no es de extrañar que la elaboración artesanal del whisky escocés haya picado la curiosidad de algunos fabricantes locales. Es el caso de Kavalan que, desde Taiwán, ha enseñado el camino a otras marcas chinas.
Su destilería, fundada en 2005, se encuentra en el condado de Yilan, una zona famosa por su agua pura. Su clima cálido y húmedo acelera el proceso de envejecimiento del whisky, lo que permite que los suyos desarrollen complejidad en menos tiempo. Sobre todo en comparación con las destilerías de climas más fríos.
Kavalan elabora diferentes tipos de whiskies con cebada procedente de Escocia. Algunos de ellos han conseguido relevantes premios internacionales como el Kavalan Solist Vinho Barrique, que fue nombrado en 2015 el Mejor Whisky del Mundo. Se trata de un whisky de barril único y sin filtrado en frío, conocido por su intensidad de sabor y que ronda los 300 euros la botella.
En el resto de China nos encontramos con otras marcas locales. Por ejemplo Sichuan Tuopai Shede Distillery, que produce whiskies premium con métodos de envejecimiento y mezclas exclusivas; o Panyu Distillery, conocida por la combinación de técnicas tradicionales y modernas de destilación. A estas se suma Dukang, tradicionalmente reconocida por su citado baijiu y que ahora también elabora whiskies de alta gama.
Sin embargo, los productos de cualquiera de ellas son difíciles de encontrar fuera de China. Quizás una de las casas más activas en cuanto a exportación de whisky chino cometido sea Goalong Liquor Distillery. Sus creaciones sí se encuentran con relativa facilidad fuera del país.
A destacar el cambio de paradigma de las grandes firmas del sector, como Pernod Ricard o Diageo, que se han puesto a elaborar whisky directamente en China. La casa francesa crea por ejemplo allí The Chuan Pure Malt Whisky, con una mezcla de tradición local y europea.
Utiliza para ello cebada europea y china y barricas de roble de tres continentes. De bourbon de Estados Unidos, de jerez de España y de roble chino. Esta últimas se elaboran con madera procedente de la protegida montaña Changbai, en el noreste del país. Las botellas rondan los 130 euros.
Diageo por su parte acaba de abrir en China su propia destilería. Es sostenible, utiliza energía verde renovable y recicla toda su agua. Además, cuenta con un centro de visitantes que podría abrir al público como destino turístico. Con todo, Diageo invertirá en ella 120 millones de dólares en nueve años.
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