Foto: Nicolas Gerardin.
Las mujeres ya no lloran. Ese es el grito de guerra que Shakira ha escogido como título de su último disco. La colombiana presenta hoy su nuevo trabajo, justo cuando se cumple un año de su polémica colaboración junto a Bizarrap. Tal y como hizo en esa canción, Shakira vuelve a despacharse a gusto con Gerard Piqué, al que manda algún que otro mensaje oculto. Y es que en sus últimas entrevistas la cantante ha asegurado que componer este disco ha sido una terapia para ella.
“Intento sacar el máximo partido de esas experiencias traumáticas y, de alguna manera, sublimar muchos deseos y elaborar mis propias frustraciones, mi ira, mis sentimientos de ruptura y transformarlos en algo productivo, en creatividad, en resistencia y fuerza. Me curo a través de esta música, y todavía me estoy curando. Yo digo que cuando escribo música es como ir al terapeuta, pero más barato. Y te ayuda a ejercitar muchas emociones y sentimientos intensos que, de otro modo, simplemente se fosilizarían”, cuenta en una entrevista en Apple Music 1.
A través de sus 17 canciones Shakira nos hace un relato de cómo ha sido su vida en estos último años, en especial su relación con Gerard Piqué. El futbolista vuelve a tener un papel protagonista en el disco, aunque con un tono más relajado del que vimos en su sesión junto a Bizarrap.
Una de las canciones que gira en torno a su relación con Piqué es Última, un tema con el que cierra el disco y en el que podemos escuchar frases como: “Se nos perdió el amor, cómo es que te cansaste de algo tan genuino”. Con esta canción Shakira afirma que quiere poner fin a su historia con el futbolista y pasar definitivamente página, algo que podría hacer acompañada del actor Lucien Laviscount.
Junto a él la cantante protagoniza la canción Puntería, de la cual daba esta semana un pequeño adelanto en forma de fotografías en sus redes sociales. En ellas, podemos ver a Shakira como una sirena, sentada dentro de una flor, y dejándose querer por el actor, quien posa a su lado abrazándola e incluso dándole un beso en la mejilla. Unas fotos que ha hecho que muchos empiecen a fantasear con un romance entre ambos.
Sin embargo, estas imágenes, de momento, tan solo forman parte de la promoción del disco. Un trabajo en el que, además, también participan sus hijos. Y es que la canción Acróstico forma parte del disco y supone la primera incursión de los pequeños en la música, y no parece que vaya a ser la última.
“A veces tocamos juntos. Sasha está aprendiendo a tocar la guitarra y Milan es un baterista genial. Así que él toca la batería, Sasha la guitarra, yo canto y tocamos en casa”, cuenta la cantante. “Milan escribió dos hermosas canciones durante todo el proceso de separación, dos canciones con piano y letra. Y cada vez que se siente un poco deprimido, va al piano y escribe música. Esa es también su catarsis, su terapia. Creo que probablemente será productor, pero está obsesionado con el fútbol”.
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