¿Cuándo necesita la piel más vitamina C? Las señales que debes reconocer esta primavera
Una experta en belleza nos cuenta el error que cometemos en cosmética al llegar la primavera: “Ni más es mejor, ni hacerlo al tún tún”.
La primavera no solo trae flores, alergias, cambios de armario, también es el momento ideal para revitalizar la piel. La vitamina C se convierte así en tu mejor aliada, un antioxidante poderoso que ilumina, protege contra los radicales libres y estimula el colágeno. Con el aumento de la exposición solar, su uso ayuda a combatir el daño ambiental y a mantener un tono uniforme. Por ello, debemos incluirla en la rutina mañanera para potenciar su efecto junto al protector solar. Pero, ¿sabemos hacerlo?
Qué aporta la vitamina C a la piel en primavera
La doctora Mar Gonzálvez, experta en medicina estética y cirugía maxilofacial, nos cuenta cómo saber que nuestra piel necesita vitamina C. “Frecuentemente podemos ver la piel con ese tono apagado, esa perdida de frescura e incluso hiperreactiva. Si percibes que tu piel ha perdido su brillo habitual, el maquillaje te apaga o que las manchas parecen más oscuras, puede ser una señal clara de que necesita un refuerzo antioxidante. La vitamina C actúa, además, como booster del fotoprotector”.
The Luxonomist: ¿Cuánto tiempo tarda en notarse la diferencia en la piel tras incorporar vitamina C en la rutina diaria?
Doctora Mar Gonzálvez: La vitamina C es uno de los antioxidantes mejor estudiados pero, a la vez, es una molécula muy compleja de formular ya que se oxida con facilidad. Por tanto su fórmula, y no nos referimos únicamente a su concentración, es sumamente importante. Si se utiliza la molécula eficaz y bien formulada y el resto de la rutina es adecuada y somos constantes, lógicamente los primeros signos de mejora comenzarán a notarse entre tres y cuatro semanas. Como ocurre en medicina, y más concretamente en la piel, los resultados no son inmediatos, se construyen con continuidad desde la ciencia.
TL: ¿Cómo influye el cambio de estación en la producción de colágeno y la luminosidad del rostro?
MG: La primavera implica un aumento progresivo de la exposición solar en comparación con la del invierno en nuestra latitud y, en muchos casos, asocia más actividad al aire libre. Todo ello puede generar mayor estrés oxidativo para nuestra piel y, en conjunto, que esto afecte directamente al colágeno y la percepción de luminosidad. De ahí la importancia de reforzar las defensas cutáneas con antioxidantes, fotoprotección y tratamientos que acompañen esta transición.
En primavera debemos prestar más atención a nuestra piel
TL: ¿Puede que nuestra piel cambie con la nueva estación y estemos usando los productos equivocados?
MG: Nuestra piel es un órgano vivo y hay que escucharlo. Lo que puede ser adecuado en invierno puede no serlo en verano. Una de sus funciones es la de protegernos frente al exterior, lo que se conoce como funciones barrera. Si esta falla, se generan brotes, irritaciones o sensibilidades. Observar y escuchar a la piel es un acto de responsabilidad y cuidado. No se trata de cambiar por probar, sino de ajustar con criterio.
TL: ¿Existen tipos de piel que requieren más vitamina C que otras durante esta temporada?
MG: Las pieles más fotoenvejecidas, con manchas, cetrinas por el tabaco o más expuestas a contaminación ambiental, se van a beneficiar especialmente de un refuerzo con vitamina C como antioxidante. No es tanto el ‘tipo’ de piel, como su estado, lo que determina la necesidad.
TL: ¿Qué errores comunes cometemos al incorporar la vitamina C (y otros productos) en nuestra rutina de skincare primaveral?
MG: Lo más común es pensar que ‘más es mejor’. Altas concentraciones sin conocer la estabilidad de la fórmula y mezclarla con activos que la inhabilitan puede provocar más daño que beneficio. Obviar la protección solar sería un grave error. No lo sustituye. Otro error es no adaptar la rutina global, o utilizar muchos productos al tun tun. Ello nos puede generar una saturación innecesaria de productos.
Cómo se aplica la vitamina C
TL: ¿Cuáles son las mejores formas de aplicar la vitamina C para maximizar sus beneficios sin irritar la piel?
MG: Por la mañana, sobre la piel limpia. Siempre acompañarla de fotoprotección y depende de casos de hidratación. La clave es la constancia, no la agresividad.
TL: ¿Se puede combinar la vitamina C con otros activos para potenciar sus efectos sin comprometer la salud de la piel?
MG: Sí, y de hecho, generalmente ya suele venir formulada desde esa sinergia como, por ejemplo, cuando viene combinada con el ácido ferúlico o la vitamina E. Así la vitamina C ve potenciada su acción antioxidante.
TL: Y, en esta línea, ¿qué otros productos o tratamientos deberíamos tener en cuenta en esta temporada primaveral?
MG: En cosmética, además de la vitamina C, mantener la función barrera con ceramidas puede resultar muy interesante como complemento. Y por la noche, utilizar los retinoles como complemento. En consulta, los tratamientos ideales en esta época son la nutrición intensa de la piel y su redensificación mediante la infiltración de cócteles vitamínicos de ácido hialurónico que, además, producirá una bioestimulación de nuestro propio colágeno. Y si no deseamos pinchazos los tratamientos como Hydrafacial® son ideales para enfocar nuestra piel para el verano.