Ha sido una Semana Santa atípica, pero que he aprovechado para descansar y ponerme al día en ficción pendiente. He navegado por las múltiples plataformas y me he quedado con la premisa de THE ONE. Una serie británica que plantea cómo sería el mundo de las parejas si existiera una agencia que, a través de tu ADN, localizara a tu pareja perfecta. ¿Dejarías de creer en la magia del amor? ¿Si tuvieras pareja, caerías en la tentación de recortarte un mechón de pelo y enviarlo a la agencia para que “te emparejaran” con alguien de cualquier parte del mundo ya sea hombre o mujer?
La ciencia avanza y puede que esta recreación de la hasta ahora -no realidad- se aproxime en unos años. En la serie The One, que además discurre una trama de thriller que la hace todavía más entretenida, se ven reacciones de todo tipo y sobre todo si somos capaces de luchar contra la química del amor. Algunos de los personajes intentan evitar su ‘emparejamiento’ apostando por sus vidas, ya sea la soltería o con la pareja que están y que sienten amor. Pero muchos otros deciden aventurarse a The One y conocer a su pareja perfecta.
La primera ministra de Londres intenta atajar por la vía legal esa agencia que se ha convertido en un gigante multimillonario. El número de divorcios se ha multiplicado al mismo ritmo que los beneficios de The One. Lo bueno de esta serie es que muestra cómo cualquier elección tiene un precio y que ‘lo perfecto’ científicamente hablando en lo corpóreo del ser humano se torna complejo y con variables nuevas.
¿Llegará un día en que las emociones puedan predecirse? ¿Cómo reaccionaremos a eso? No hay forma de saber qué ocurriría en la realidad de existir una agencia que encontrara genéticamente nuestra ‘media naranja’. ¡Qué antigua me suena esta expresión! Dicen que el sexo, el poder y el dinero mueven el mundo pero siempre he creído que el verdadero sentimiento capaz de hacer milagros es el amor.
Existen gestas propia y exclusivamente de este sentimiento que corre libre y sin previsibilidad. Tanto es así que The One plantea la solución a los anhelos de muchos de encontrar la gran llave de la felicidad: amar y ser amados con la intensidad que nos gustaría. ¿Qué estaríamos dispuestos a hacer cada uno de nosotros? Un dilema convertido en serie de ocho capítulos que te hacen pensar sobre el amor y todas sus aristas: las inseguridades de pareja, la soledad, la falta de comunicación… incluso el decidir huir del amor en personajes que, a pesar de tener al alcance de la mano The One, deciden sólo practicar sexo; sexo sin ninguna implicación emocional.
Basada en la novela homónima de John Mars, The One narra los hechos sin edulcorantes y alejándose del romanticismo con unos personajes de dudosa moral y comportamientos que traspasan la legalidad. ¿Para alcanzar la felicidad vale todo? ¿Hasta qué punto estarías dispuesto a transgredir las normas para conseguirlo? Ellos te lo cuentan en The One y yo te recomiendo: sofá, palomitas y buena compañía.
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