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Luca de Meo ha dado un paso firme en su intento por devolver la estabilidad financiera a Kering. El grupo, propietario de marcas como Gucci, Saint Laurent o Balenciaga, ha llegado a un acuerdo con L'Oréal. Un pliego según el cual venderá al gigante de los cosméticos gran parte de su división de belleza por 4.000 millones de euros. En concreto, este acuerdo, por el que Kering Beauté pasaría a manos de L'Oréal, incluye la venta de Creed. Es una de las principales casas de fragancias de lujo del mundo, que pasará a formar parte de L'Oréal Luxe. Algo que, según el comunicado conjunto lanzado por ambos grupos, permitirá a Creed "impulsar aún más su desarrollo global en los mercados masculino y femenino". (Foto: Gucci Beauty) Kering otorgará a L'Oréal licencias exclusivas Además, esta transacción incluye la adjudicación a L'Oréal por 50 años de las licencias para la creación, desarrollo y distribución de fragancias y productos de belleza para Gucci. Comenzará después de que termine el contrato actual con Coty. Por su parte, Kering también otorgará a L'Oréal licencias exclusivas por 50 años. Será para la creación, desarrollo y distribución de fragancias y productos de belleza para Bottega Veneta y Balenciaga. Al igual que ya había hecho con Yves Saint Laurent Beauté. Este acuerdo incluye la venta de Creed y el establecimiento de licencias de 50 años para estas emblemáticas casas de Kering. L'Oréal pagará en efectivo al cierre de la operación, prevista para el primer semestre de 2026. Ambas compañías explorarán nuevas oportunidades Además, más allá de la belleza, Kering y L'Oréal han firmado un acuerdo para explorar oportunidades de negocio en el sector del lujo, el bienestar y la longevidad. Esta alianza, que consistirá en la creación de una empresa conjunta planificada al 50 %, creará experiencias y servicios de vanguardia que combinarán la capacidad de innovación de L'Oréal con el profundo conocimiento de Kering sobre los clientes de lujo. Es, en palabras de Luca de Meo, "un paso decisivo para Kering". Con esta alianza, además de ingresar una buena cantidad de efectivo en sus cuentas, pretenden acelerar "el desarrollo de fragancias y cosméticos para nuestras principales casas" y "nos aventuraremos a nuevas fronteras del bienestar". Por su parte, Nicolas Hieronimus, CEO de L'Oréal Groupe, ha destacado que "esta alianza consolidará aún más nuestra posición como la compañía de belleza de lujo número uno del mundo". Además, la adquisición de Creed permitirá a la casa convertirse en líder "en el mercado de nicho de fragancias, en rápido crecimiento. Gucci, Bottega Veneta y Balenciaga son marcas de alta costura excepcionales con un enorme potencial de crecimiento".

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