Lo maravilloso que tienen las redes sociales, como también de demoníaco, es que llegan a ser un altavoz y un medio de denuncia fascinante. Aunque muchas veces pienso que también ha hecho que las ‘celebrities’ opten por ser políticamente correctas para evitar onda expansiva, sea para bien o para mal, ya que la realidad siempre acaba cuestionándome mis propias sentencias sobre el tema.
Con una cuenta de más de siete millones en Instagram, la cantante Bebe Rexha ha aprovechado para volver a hablar de una realidad silenciada e injusta. Ningún diseñador desea vestirla porque su talla es una 8, que en Europa equivale a la 38-40. El prêt-à-porter vuelve al disparadero de críticas al seguir alimentando un ideal de mujer que lejos está de la realidad –“Lo siento, tengo que sacarme esto de mi cabeza– anotó Rexha en Instagram- si no te gusta mi estilo o mi tipo de música es una cosa, pero no digas que no puedes vestirme por mi talla”- Su vídeo ha alcanzado en pocos días el millón de reproducciones y decenas de miles de comentarios.
La onda expansiva ha hecho que la prensa internacional se haga eco de ello y vuelvan a plantear el ideal de mujer que se sigue construyendo alejado de la realidad. Beyoncé contó que en sus inicios en el grupo Destiny’s Child, ningún diseñador las vestía por sus curvas ‘excesivas’. Pero ¿harían ahora lo mismo con Beyoncé? Rexha con su -‘Ama tu cuerpo’– y su provocador mensaje final – Mi culo de la talla 8 irá a los Grammy!– saca a la polvareda una cosificación equivocada del cuerpo de la mujer que nos sigue esclavizando y nos aporta más inconvenientes que beneficios.
Las tallas de muestrario siguen en la 34/36 porque son el tallaje de las modelos que han desfilado en pasarela. No quiero entrar en ello, pero sí en la responsabilidad social que debieran tener las grandes marcas. De ahí el agradecimiento para Brexha: “No te niegues a vestir a una ‘celebritie’ porque su talla no da, y mucho menos te atrevas ¡A decirlo! Viste, aunque la inversión sea mínima, a la mujer, más allá de tu talla que tenga que ver con tu estilo de marca“.
Yo no tengo tampoco talla de muestrario y, por suerte, algunos diseñadores españoles, se han prestado a hacerme un vestido de mi talla para acudir a un evento porque el muestrario era demasiado pequeño. Así debiera ser siempre porque el mundo no está regido por la fantasía creada por la pasarela ya que son pocas las mujeres de metro ochenta y una talla 36. Muero de ganas por ver qué look lucirá Bebe Rexha en los Grammy del próximo 10 de febrero. Ante el revuelo causado, ya ha habido algunos diseñadores que se han prestado a ello, pero ¿qué elegirá? ¡Está aún por ver! Me guste o no su música o su estilo, ella me ha representado porque ha decidido hablar, dar un paso hacia delante y no consentir.
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