Quiebra la firma de sandalias inspirada en Jacqueline Kennedy
La crisis de Palm Beach Sandal Company se enmarca en un contexto más amplio de dificultades en el sector del calzado.
Palm Beach Sandal Company es una firma estadounidense de calzado conocida por sus sandalias artesanales de cuero de alta calidad. Inspiradas en el estilo de vida elegante y relajado de Palm Beach, la marca se ha posicionado en las últimas décadas como un referente del calzado veraniego clásico.
Su apuesta por los diseños atemporales, los materiales premium y la fabricación cuidada que combina tradición y exclusividad ha recibido el apoyo de un público selecto y con gusto.
Se inspiró en Jacqueline Kennedy Onassis
Sus sandalias, hechas a mano con cuero 100 % curtido, piel de cabrito y suelas gruesas moldeadas al pie, han sido tradicionalmente asociadas con la comodidad, la artesanía y la estética sofisticada.
La identidad de la empresa está estrechamente ligada a su relato fundacional. Según la propia compañía, la sandalia Palm Beach original fue creada en 1964 para Jacqueline Kennedy Onassis, a quien citan como su gran musa. Esta conexión con un icono de estilo internacional reforzó desde el inicio la imagen aspiracional de la marca, vinculada al lujo discreto y al “old money” estadounidense.
Sin embargo, Palm Beach Sandal Company se acaba de declarar en quiebra acogiéndose al Capítulo 11 de la ley de bancarrotas de Estados Unidos. Este mecanismo permitirá a la compañía reorganizar por un tiempo sus finanzas. Continuará operando bajo supervisión judicial, evitando los elevados costes de un proceso concursal tradicional.
La quiebra de Palm Beach Sandal es una más en el sector
La documentación presentada ante el tribunal federal de quiebras de West Palm Beach revela un importante desequilibrio financiero. Tiene activos estimados por unos 50.000 dólares frente a pasivos que oscilan entre uno y diez millones.
A pesar de la situación económica, la empresa mantiene su actividad. Dispone de más de 2.000 pares de sandalias en stock, permite visitas a su fábrica y taller en West Palm Beach y continúa operando boutiques exclusivas.
Sus precios reflejan su posicionamiento premium: entre 158 y 198 dólares para sandalias de mujer, 95 dólares para modelos infantiles. Dispone de opciones de personalización mediante monogramas o bordados. Además, Palm Beach Sandal comercializa una selección de ropa y accesorios.
La crisis de Palm Beach Sandal Company se enmarca en un contexto más amplio de dificultades en el sector del calzado. Ha habido cierres y quiebras recientes de otras firmas tanto en Estados Unidos como en Europa. Su futuro dependerá de la capacidad de adaptar su modelo artesanal y de lujo a un mercado cada vez más competitivo y cambiante.
