(Foto: Gtres)
Kering, el conglomerado de lujo presidido por François-Henri Pinault y que engloba casas como Gucci, Yves Saint Laurent o Balenciaga, sigue cayendo en picado. Otro trimestre más sus ventas han disminuido, hundiendo su facturación alrededor de un 15 %. En lo que llevamos de año, ya acumulan un descenso del 12 %.
En concreto, el volumen de negocio del grupo en el tercer trimestre fue de 3.800 millones de euros, un 15 % menos según lo informado y un 16 % menos en términos comparables. De hecho, las ventas de la red minorista operada directamente disminuyeron un 17 % en términos comparables, debido a la “desaceleración significativa” de las regiones de Asia-Pacífico y Japón, ha asegurado el grupo.
Además, Gucci se lleva la peor parte, pues, en el tercer trimestre, sus ingresos ascendieron a 1.600 millones de euros, lo que supone un 26 % menos según lo informado y un 25 % menos en términos comparables. Es más, las ventas de la red minorista disminuyeron un 25 %, mientras que los ingresos al por mayor disminuyeron un 38 %.
Yves Saint Laurent tampoco se salva de esta crisis y facturó en el tercer trimestre 670 millones de euros, un 12 % menos. La alegría llega de la mano de Bottega Veneta, que facturó 397 millones de euros en el tercer trimestre, alrededor de un 4 % más, gracias al éxito de su gama de artículos de cuero.
Por su parte, el volumen de negocio de las demás casas del grupo alcanzó los 686 millones de euros en el tercer trimestre, un 15% menos. Ello pese a que las líneas de marroquinería de Balenciaga registraron muy buenos resultados y Alexander McQueen ha ido presentando sus colecciones en las tiendas desde julio.
En suma, en los primeros nueve meses del año, el grupo generó un volumen de negocio de 12.800 millones de euros, un 12 % menos. François-Henri Pinault, presidente y director general, espera revertir la situación, ya que “con disciplina y determinación estamos llevando a cabo una transformación de gran alcance del grupo, y de Gucci en particular”.
Para ello, su prioridad es “crear las condiciones para volver a un crecimiento sólido y sostenible, al tiempo que reforzamos aún más el control de nuestros costes y la selectividad de nuestras inversiones”.
Aun así, “teniendo en cuenta las grandes incertidumbres que probablemente afectarán a la demanda de los consumidores de lujo en los próximos meses y tras la desaceleración mayor de lo esperado en el tercer trimestre del año”, el grupo espera cerrar 2024 con un beneficio de aproximadamente 2.500 millones de euros, lo que supone alrededor de un 18% que en 2023.
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