Así es el Blue Jasmine, el tren de lujo para empaparte de Tailandia
El tren está formado por 10 vagones restaurados que recorren sin prisa los rincones más bellos del país
En una era donde el tiempo parece correr más rápido que nunca, The Blue Jasmine emerge como un homenaje al slow travel en Tailandia. Una filosofía de viaje que invita a redescubrir el mundo con calma. Este tren de lujo comenzará su andadura en noviembre de 2025. Y ofrecerá una experiencia ferroviaria única a través de los paisajes más cautivadores y la riqueza cultural del país.
De hecho, su propia estructura ya es todo un regalo para los sentidos. Está formado por una distintiva locomotora azul regalada por el gobierno japonés a la Compañía Estatal de Ferrocarriles de Tailandia en los años 60.
Un tren de lujo único
En total son 10 vagones restaurados transformados en un santuario móvil de diseño, confort y sofisticación. Un hotel rodante que durante nueve días y ocho noches conectará cinco destinos icónicos. Serán Bangkok, Ayutthaya, Uthai Thani, Sukhothai y Chiang Mai.
La capacidad está limitada a 37 pasajeros, lo que garantiza una experiencia íntima y personalizada. Y cada detalle ha sido pensado para que el viaje no sea solo un medio de transporte.
Así, cuenta con un vagón bar, un espacio elegante para relajarse al final del día, con cócteles artesanales y bebidas premium. A él se suman dos vagones comedor de diseño exquisito donde chefs expertos preparan platos tailandeses e internacionales con ingredientes locales frescos.
Por su parte, hay cabinas y suites para todos los gustos. Desde camarotes clásicos con literas convertibles hasta suites premium con baño privado, vistas panorámicas y servicio de mayordomo personalizado.
Las experiencias a bordo del Blue Jasmine en Tailandia
Pero más allá del lujo a bordo, The Blue Jasmine se distingue por su enfoque en experiencias culturales y sostenibles en Tailandia. Estas van desde ceremonias tradicionales en templos dorados; clases de cocina tailandesa con ingredientes locales; talleres de artesanía en Sukhothai, la visita a un santuario ético de elefantes; un crucero por el río Chao Phraya o una cena de gala en Bangkok. Experiencias pensadas para convertir el viaje en una travesía inolvidable.