Los mercados le dan un respiro a Nike y a su reconocido plan de estabilización
El plan de estabilización de Nike, denominado "Win Now", ha generado una respuesta compleja en el mercado bursátil, con altibajos que reflejan tanto el optimismo por las estrategias de recuperación de la compañía como los persistentes desafíos económicos y competitivos.
Tras el anuncio de los resultados del cuarto trimestre del año fiscal 2025 (finalizado en mayo de 2025), Nike experimentó un aumento significativo en sus acciones, hasta un 11 % en operaciones fuera de horario. Este repunte se debió a que, si bien los ingresos cayeron un 12 % interanual (hasta $11,100 millones), la cifra superó las estimaciones. Algo que sugirió que la desaceleración de las ventas podría estar moderándose.
Los inversores interpretaron esto como una señal de que las iniciativas del nuevo CEO, Elliott Hill, quien asumió el cargo en octubre de 2024, están comenzando a surtir efecto. El plan “Win Now” se enfoca en la innovación de productos, la reducción de promociones y el fortalecimiento de las relaciones con socios minoristas, incluyendo el regreso a plataformas como Amazon.
Los aranceles también afectan a Nike
Este cambio de liderazgo y el enfoque estratégico fueron bien recibidos inicialmente. Y es que Hill, con su vasta experiencia en Nike, prioriza la calidad del producto y la conexión con el consumidor. Sin embargo, a pesar de estas señales positivas, la compañía ha enfrentado una notable volatilidad.
La anticipación de una caída de ingresos de un solo dígito en el primer trimestre del año fiscal 2026 (junio-agosto de 2025), aunque una mejora respecto al trimestre anterior, sigue reflejando una demanda débil. Sobre todo en mercados clave como China y América del Norte.
Los aranceles impuestos por Estados Unidos, que se estiman en mil millones de dólares, y la volatilidad cambiaria también están impactando los márgenes brutos. Esto ha generado una presión a la baja sobre el valor de las acciones, que hasta marzo de 2025 habían disminuido un 9.44% en los últimos seis meses.
La gestión de inventarios, con la necesidad de liquidar modelos populares como Air Force 1 y Dunk a través de descuentos, también podría afectar la rentabilidad a corto plazo y la percepción de exclusividad de la marca.
Oportunidades y amenazas en ciernes
Las amenazas y oportunidades para Nike en los años fiscales 2025 y 2026 son variadas y definen su trayectoria a corto y medio plazo. En el lado de las oportunidades, el plan “Win Now” busca impulsar la innovación de productos con el relanzamiento de clásicos y nuevos modelos. Algo que puede revitalizar el interés del consumidor.
La compañía también está reforzando sus relaciones con minoristas y gestionando sus inventarios para dar paso a nuevos lanzamientos. Y esto podría estimular las ventas en el segundo semestre de 2025 y principios de 2026. Los mercados emergentes representan un terreno fértil para el crecimiento. Sobre todo con una creciente conciencia sobre el fitness y la expansión del mercado de ropa deportiva femenina,
Además, Nike puede capitalizar la tendencia de la tecnología portátil y digital, aprovechando su experiencia en innovación y sus plataformas digitales para mejorar la experiencia del cliente. La sostenibilidad, con ambiciosas metas para 2025 en el uso de materiales reciclados y el reciclaje de productos usados, también ofrece una ventaja competitiva al atraer a consumidores con conciencia ecológica.
Finalmente, las campañas de marketing de alto impacto y el enfoque en la diversidad e inclusión pueden fortalecer la conexión emocional con los consumidores. Especialmente las generaciones más jóvenes y diversas.
Nike aborda un exceso de inventario
Sin embargo, Nike enfrenta amenazas significativas que podrían obstaculizar su recuperación. La competencia de marcas emergentes como On y Hoka, así como de marcas locales en China (Anta y Li Ning), ha erosionado su cuota de mercado. Ahora requiere una innovación constante para mantenerse relevante.
Los aranceles y las tensiones comerciales entre EE.UU. y China representan un desafío financiero considerable. Tienen un costo estimado de un millón de dólares, lo que presiona los márgenes brutos.
Además, la dependencia de la producción en China y la incertidumbre en las relaciones comerciales añaden un riesgo operativo. La debilidad económica global y la incertidumbre en el gasto del consumidor también afectan las ventas. Particularmente en mercados clave como China y América del Norte, donde ya se han observado caídas.
Aunque Nike está abordando el exceso de inventario, la liquidación a través de descuentos impacta negativamente los márgenes de beneficio a corto plazo. Finalmente, los riesgos legales y de reputación, como las demandas por discriminación y las controversias sobre las condiciones laborales, podrían dañar la imagen de marca si no se gestionan adecuadamente.
En definitiva, el plan “Win Now” ofrece un camino hacia la recuperación. Sin embargo, la volatilidad del mercado, la intensa competencia y las presiones macroeconómicas exigen una ejecución estratégica cuidadosa. Todo para asegurar la estabilidad financiera y el crecimiento a largo plazo de Nike.