Foto Unsplash @fodelwdc
Gracias a una figura pública, últimamente hemos oído hablar del narcisista dentro de las relaciones, equiparándolo poco más o menos que con el mismísimo diablo. Lo primordial de esta personalidad parece ser el poder que ejerce sobre su pareja, a la que va convirtiendo, poco a poco, en una víctima a la que va mermando su autoestima.
Esto implica que la percepción que tiene de sí misma se irá haciendo cada vez más pequeña, hasta sentirse confundida e inferior a su pareja, además de dependiente. Pero ¿cómo empieza todo y en qué momento se transforma? Repasamos el comportamiento del hombre narcisista a lo largo de la relación, cómo se manifiesta el abuso psicológico y por qué es tan difícil salir.
Quienes han vivido de cerca la experiencia de salir con un narcisista lo saben: el narcisismo patológico es quizá una de las problemáticas más tóxicas y peligrosas que existen. Lo es, precisamente, porque es tan difícil de detectar al principio como lo es resistirse a un tipo de personalidad que engancha y enamora en tiempo récord.
Cuando se descubre la verdad, sin embargo, suele ser demasiado tarde. La manipulación psicológica sutil y paulatina a la que somete el narcisista a sus víctimas siempre termina dando paso a un maltrato psicológico con todas las letras.
La relación con el narcisista patológico genera una especie de adicción emocional a la que se llega tras llevarse tiempo de exposición a varios mecanismos bien conocidos dentro de la psicología cognitivo-conductual.
Salir de una relación con un hombre narcisista es difícil, pero no imposible. Para conseguirlo será fundamental reconocer el abuso, ya sea pidiendo ayuda o dejándonos aconsejar por un profesional que sea capaz de identificar los patrones negativos. En este sentido, la terapia psicológica podrá resultar clave para reconstruir la confianza y fortalecer las herramientas necesarias para salir adelante.
Por otro lado, es muy importante recuperar el contacto con amigos y familiares, ya que los narcisistas tienden a aislar a su pareja, debilitando su red de apoyo. Y si lo hacen es precisamente porque los seres queridos muchas veces comienzan a detectar el maltrato antes que la propia víctima. Todo ello a pesar de la fachada afable del narcisista en público, que es un auténtico experto en disimular.
Si la situación es peligrosa o la mujer se siente amenazada será conveniente planificar la ruptura con precaución, contando con la ayuda de personas de confianza y evitando situaciones de riesgo. En España existen recursos de ayuda seguros y confidenciales como el Instituto de las Mujeres (antes Instituto de la Mujer) o el teléfono 900599316 de la Comunidad de Madrid, que ofrecen asistencia gratuita tanto en materia psicológica como jurídica y social.
Con la subida del termómetro y la llegada del verano volvemos a sacar del armario… Leer más
Ubicado en pleno centro de Santa Cruz de Tenerife, el restaurante Etéreo es mucho más… Leer más
Parece que la experiencia de escribir le ha creado adicción, porque le hubiera gustado que… Leer más
Subirme al Norwegian Aqua fue como entrar en un universo donde el único idioma era… Leer más
Han pasado milenios desde que nuestros antepasados usaban la luz de las antorchas para iluminar… Leer más
Los labios son unos de los grandes olvidados de la rutinas de skincare. Y es… Leer más