Kim Kardashian lleva al límite su cuerpo para ponerse un Mugler de 1998
Kim Kardashian ha sorprendido a sus fans luciendo un histórico diseño de Mugler para el que ha cambiado su silueta.
A Kim Kardashian el encanta rescatar prendas de archivo de grandes firmas de moda y darles una nueva vida. Recordemos el famoso vestido de Marilyn Monroe que llevo hace un par de años a la Gala MET. En aquel momento adelgazó siete kilos para poder lucirlo y, aún así, lo destrozó. No satisfecha con ese crimen de la moda, la influencer podría haber cometido uno nuevo, pues se ha enfundado en un histórico diseño Mugler de cintura de avispa.
Kim Kardashian se pone un Mugler de 1998
Bajo el título de “Mugler Magic”, Kim Kardashian ha compartido en su cuenta de Instagram varias fotografías en las que luce un diseño de archivo de Mugler. En concreto, una especie de mono/ corsé lencero que pertenece a la colección otoño/invierno de 1998/1999 de la firma.
Un bodysuit de color negro, manga larga, cuello alto y una especie de medias, confeccionado a partir de transparencias geométricas y elementos de corsetería que crean una especie de segunda piel.
Este diseño es uno de los más famosos e importantes de Mugler, pues esa línea couture de 1998 marcó un antes y un después y supuso la consolidación de la firma en la industria de la moda de lujo. Con este traje Mugler desafiaba las normas impuestas y creaba una mujer dispuesta a conquistar el mundo y el espacio, pues la colección tenía un aire futurista y espacial.
La influencer ha tenido que estrechar su figura
Kim Kardashian, como buena amiga de la firma, habría pedido lucir este diseño y para ello se ha tenido que meter en una ajustadísima faja. Y es que en las imágenes se puede apreciar como la influencer ha reducido su cintura a unos pocos centímetros, dejándola, seguramente, casi sin respiración.
Esta silueta tan irreal y ajustada recuerda a la que llevó en el año 2019 a la Gala MET. Entonces lució también un diseño de Mugler translúcido cubierto de cristales que parecían gotas de agua. O en 2024, cuando dejó a todos con la boca abierta luciendo un vestido plateado semitransparente de Maison Margiela con un ajustadísimo corsé.