Foto: christies.com.
La próxima subasta de Joyas Magníficas que celebrará Christie´s en el Rockefeller Center de Nueva York tendrá como protagonistas dos joyas históricas y muy especiales vinculadas a la realeza europea. Se trata de un collar de zafiros y diamantes y un anillo con un enorme diamante rosa que tienen tras de sí historias que los hacen únicos.
Por encima de todos sobresale The Blue Belle, un imponente collar de zafiros y diamantes, con un valor estimado de entre 8 y 12 millones de dólares. Destaca por el extraordinario zafiro de Sri Lanka (Ratnapura) de 392.52 quilates en talla cojín, descubierto en 1926, que protagoniza la pieza.
De la corta lista de zafiros tallados de más de 350 quilates, el Blue Belle siempre ha sido un misterio. Tras el Gigante Azul de Oriente (486,52 quilates), el Zafiro de la Reina de Rumanía (478,68 quilates) y el Zafiro Logan (423 quilates), este legendario zafiro tiene una historia menos conocida.
El collar fue adquirido en 1937 por el magnate británico del motor Lord Nuffield, fundador de Morris Motors Limited. Su intención era regalárselo a la reina Isabel, quien luego sería reina madre, con motivo de la coronación del rey Jorge VI. Sin embargo, la joya finalmente nunca entró en la colección real y se le perdió la pista.
En el año 2014 el Blue Belle reapareció en una subasta en Ginebra y alcanzó un asombroso precio de 17,3 millones de dólares. Ahora regresa a Christie’s, donde una vez más ocupará un lugar central en el lote estrella de la subasta.
Pero esta joya histórica tendrá que compartir protagonismo con un anillo de diamantes muy especial. Todo apunta a que su primera propietaria fue María Antonieta, aunque Christie’s ha preferido ponerle el nombre de su hija y heredera, la duquesa María Teresa de Angulema.
El diamante rosa Marie-Thérèse llega engarzado en un anillo con un valor estimado de entre 3 y 5 millones, y se cree que este raro diamante rosa púrpura de fantasía de 10,38 quilates con forma de cometa data de mediados del siglo XVIII.
Según la tradición real, María Antonieta confió sus joyas a su peluquero antes de su fallida huida de París en 1791. Muchas de esas joyas pasaron posteriormente a manos de María Teresa, su hija, aunque no se sabe con certeza si este diamante se encontraba en el célebre tesoro o si perteneció a María Teresa desde el principio.
Esta se lo dejó en herencia a su sobrina, la duquesa María Teresa de Chambord. Posteriormente la adquirió la reina María Teresa de Baviera, quien la describió en su testamento como “un diamante solitario rosa de la tía Chambord”.
La joya se presenta en un estuche de terciopelo que contiene un alfiler de sombrero con la Orden Imperial Austriaca. Este probablemente data de 1868.
La joya apareció por última vez en una subasta en Ginebra en 1996 y fue ofrecida por un miembro de una familia real europea. Desde entonces ha permanecido oculta al público hasta ahora. El legendario joyero parisino Joel Arthur Rosenthal (JAR) la ha reubicado para la ocasión y engastado en un espectacular anillo.
“Tiene todo lo que se puede desear en una joya”, ha afirmado Rahul Kadakia, director Internacional de Joyería de Christie’s. “La piedra, probablemente procedente de la preciada región india de Golconda, presenta varios tonos de colores suaves, con destellos púrpuras y rosados desde diferentes ángulos. Y ha sido transformada en una obra maestra por JAR, conservando todo el esplendor de su procedencia real”, ha sentenciado.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha participado en la Jornada del Accionista celebrada en… Leer más
Jennifer Lopez fue una de las grandes ausentes en la Gala MET. Tras deslumbrar el… Leer más
MSC Cruceros ha ampliado su oferta de itinerarios con nuevas rutas por el Caribe Sur,… Leer más
Demi Lovato y Jordan "Jutes" Lutes ya son marido y mujer. La pareja se dio el… Leer más
Sotheby's pondrá a la venta, en apenas un mes, cien lotes relacionados con Napoléon. Son… Leer más
El Club 1959 de Glenfiddich llega por primera vez a España. El espacio más exclusivo… Leer más