Foto: Porsche
Porsche AG ha cerrado 2024 con un beneficio neto atribuible después de impuestos de 3.595 millones de euros. Un 30,34% menos que en 2024. Y la razón hay que buscarla, nuevamente, en el desplome de ventas en un mercado fundamental para el fabricante alemán como China.
Allí se entregaron 56.887 vehículos, un 28% menos. Por el contrario, registró récords de ventas en cuatro de las cinco regiones del mundo donde opera: Europa, Alemania, Norteamérica y los mercados de ultramar y emergentes.
Por ello, los ingresos por ventas del grupo ascendieron a 40.083 millones de euros. Es un 1,1% menos de lo que anotó en 2023, por lo que compensó casi por completo la disminución de las cifras de ventas. En total, entregó 310.718 unidades el año pasado, un 3% menos.
Esto se logró, según la compañía, mediante una mayor proporción de personalizaciones y una mejor estrategia de precios de los productos recién lanzados. Pues el fabricante renovó el año pasado sus modelos Cayenne, Panamera, Taycan, 911 y lanzó el nuevo Macan eléctrico.
El más vendido fue el Cayenne con 102.889 unidades entregadas, por delante del Macan (82.795) y el 911 (50.941). Además, en 2024, el 27% de los nuevos vehículos entregados fueron electrificados, es decir, totalmente eléctricos o híbridos enchufables. Aproximadamente la mitad fueron autos deportivos totalmente eléctricos (12.7%).
La marca prevé que esta proporción aumente significativamente en los próximos años como resultado de la cartera de productos de Porsche. Con todo, la expectativa para 2025 está en un rango de entre 33% y 35% de vehículos electrificados. Incluyendo entre 20% y 22% totalmente eléctricos.
De cara a este 2025, Porsche afirma que invertirá un total de 800 millones de euros adicionales en la reestructuración de su cartera de productos y en las actividades de software y batería. Lo hará para aumentar su rentabilidad y resiliencia a corto y medio plazo.
De hecho, Porsche prevé que las condiciones del mercado sigan siendo muy difíciles y que la competencia en China se intensificará. A esto hay que añadir las incertidumbres geopolíticas con el nuevo gobierno estadounidense.
Con todo esperan una rentabilidad operativa sobre las ventas del grupo de entre el 10 % y el 12 %, no son capaces de precisarlo, ante la posibilidad de la imposición de nuevos aranceles o restricciones a las importaciones.
Además, la compañía ha puesto en marcha un programa integral para rediseñar la empresa y ampliar su rentabilidad. Para 2029 prevé reducir el número de puestos de trabajo en unos 1.900 y para lograrlo. Porsche está aprovechando la evolución demográfica, la rotación natural y una política de contratación restrictiva.
Asimismo, se están implementando medidas socialmente aceptables de forma voluntaria, incluyendo un programa especial de jubilación parcial y, en casos concretos, acuerdos de despido. Junto a ello, la empresa está reduciendo su plantilla en 2.000 puestos adicionales debido a la expiración de los contratos temporales.
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