Hay cosas que James Bond, el agente secreto más famoso del mundo, no sabe ni puede resolver. Unas son las cuestiones de agenda, una lucha contra el tiempo donde siempre, el ser humano tiene las de perder. Otra, en la que le pasa lo mismo, es la de fijar la fecha de su muerte. Y eso es lo que les pasa a Bond y a Daniel Craig, bueno, exactamente en orden inverso. Sigan leyendo y lo entenderán.
Tras la fuga de Danny Boyle, que tenía que dirigir la quinta entrega de la franquicia de 007 conocida como ‘Bond 25’, cuyo rodaje empezaba dentro de escasas semanas, ahora es Daniel Craig quien cambia las reglas y abandona la violencia de su personaje estrella para resolver sus problemas artísticos de un modo más intelectual. Por supuesto se quita también el traje de matar con licencia para enfundarse un terno de detective a la antigua usanza y resolver un problema tal y como si lo hubiera escrito Agatha Christie.
Craig cambia de plató y se instalará en el de la película ‘Knives Out’ que plantea un crimen a resolver en un espacio cerrado, o sea, Craig deja de ser Bond para ser un nuevo Hércules Poirot. Dirige Ryan Johnson, que también andaba liado preparando una trilogía de ‘Star Wars‘ para la Disney a pesar de la mala acogida de su último trabajo, ‘The last Jedi’. Pero de repente, director y actor han decidido en un par de semanas aparcar sus grandes producciones y rodar un filme mucho más humano, es decir, que no encierre tanta parafernalia ni efectos especiales.
Con el anuncio de este rodaje han salido a la luz los nuevos motivos por los que Boyle abandonó la filmación de ‘Bond 25’. Al parecer no es que él impusiera a Tomasz Kot, un actor un tanto desconocido para encarnar al villano (al menos no tan popular como los dos últimos, Javier Bardem y Christoph Waltz) contra los deseos de la productora. Al parecer lo que no quería Boyle, autor también del guion, era matar al super agente 007, ya que era la última película con el físico de Craig, y hacer que en la siguiente lo encarnase otro actor, al estilo de la serie británica ‘Doctor Who’, que en su largo recorrido tiene trece actores interpretando al personaje, más algunos en apariciones especiales, así como reencarnaciones y otras variedades.
La decisión de matar a Bond era de la productora, Barbara Broccoli, ligada al negocio de la serie desde hace años, en concreto desde ‘Golden Eye’, en 1995, en que heredó de su padre Albert los derechos para seguir produciendo el filón cinéfilo. Tal vez cansada del oficio y empeñada en poner un broche de oro a la carrera del agente, cosa a la que era absolutamente contrario el director.
Esta es la razón por la que ‘Bond 25’ no tiene fecha cerrada de inicio de rodaje y que el estreno previsto para el 8 de noviembre de 2019 en los cines de todo el mundo sea una incógnita. No es de extrañar, pues, que Craig haya decidido empezar un rodaje más normal, en especial ahora que acaba de ser papá y ya se sabe que los niños (en su caso, otra niña), no llegan con un pan debajo del brazo, sino con muchos gastos que afrontar.
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