Kunimasa Aoki gana el Loewe Foundation Craft Prize 2025
La obra, que lleva al límite las posibilidades de la arcilla, se exhibirá desde hoy junto a las 29 obras finalistas en el Museo Thyssen-Mornemisza.
Desde hoy y hasta finales de junio, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza acoge las 3o obras finalistas del Loewe Foundation Craft Prize 2025. Un certamen que celebra la excelencia, el mérito artístico y la innovación y que este año ha ganado el escultor japonés Kunimasa Aoki.
La pieza ganadora del Loewe Foundation Craft Prize 2025
Su obra, Realm of Living Things 19, es una pieza anamórfica de arcilla que explora “cómo el material se distorsiona y agrieta al aplicarle fuerza”. Una demostración acorde con las bases del concurso, cuyo objetivo es “reconocer la importancia de la artesanía en la cultura actual y reconocer a los artistas cuyo talento innovador y visión establecerán un nuevo estándar para el futuro”.
Así, la pieza de terracota es una demostración de cómo la gravedad, el tiempo y la presión actúan sobre la arcilla llevándola al límite de sus posibilidades. Esta está compuesta por bobinas de arcilla que se apilan, moldean y comprimen repetidamente en capas para luego cocerse en un horno eléctrico hasta que empiezan a ardes y humear. El acabado es un recubrimiento decorativo a base de tierra, pegamento y marcas de lápiz que le dan el aspecto final.
Una exposición de verdadera altura
Con todo, la pieza de Kunimasa Aoki ha sido reconocida como vencedora del Loewe Foundation Craft Prize 2025 y galardonada con un premio de 50.000 euros. No obstante, otro de sus reconocimientos, sin duda, será compartir espacio a partir de hoy con algunas de las mejores obras del mundo. Y es que la pieza, al igual que las 29 finalistas del certamen, podrán verse en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza hasta finales de junio.
Estas se seleccionaron a principios de año de entre 4.600 propuestas de artesanos procedentes de 133 países de todo el mundo. Entre ellas destaca la presencia de dos españolas, Empar Juanes y Marie Isabelle Poirier Troyano.
La primera participó con una serie de collares y broches con piedras de ágata talladas que evocan las formas de la arquitectura minimalista. Y la segunda apostó por una escultura textil creada mediante técnicas japonesas dando como resultado bandas de color naranja que terminan con detalles de bordado en azul oscuro y amarillo.
La Loewe Foundation Craft Prize nació en 2016 para rendir homenaje a los inicios de LOEWE como taller artesanal colectivo en 1846. Tras varias ediciones celebradas en distintas partes del mundo, el certamen ha vuelto a Madrid.