Foto: cultura.gob.es.
El Museo del Traje renueva su colección permanente con 361 nuevas pieza. Entre ellas se incluyen recientes adquisiciones y piezas de archivo que guardaban en sus almacenes. Se trata de un giro completo a la exposición. Y es que de las 54 vitrinas del recorrido, 28 estrenan contenido a través de nuevos hilos temáticos.
Según explican desde el museo, dada la delicadeza de los materiales, las piezas no pueden permanecer demasiado tiempo expuestas. Por ello, dichas vitrinas se cambian con asiduidad. Fruto de esa necesidad ahora se pueden ver piezas que abarcan desde el siglo XVIII hasta la primera década del siglo XXI.
Esta nueva perspectiva permite analizar cómo el desarrollo de la moda ha ido acompasado con los acontecimientos que más han repercutido en la historia del país. Además de analizar los usos de las distintas prendas con el fin de reflejar el papel de la moda en el cambio social.
Entre las piezas nuevas destacan recientes adquisiciones que se incorporan por primera vez a la exposición, como piezas hechas con patrones de Balenciaga por otros diseñadores, los otros Balenciagas. Así como un abrigo azul del diseñador Pedro Rodríguez que perteneció a Ava Gardner.
También aparece un justillo valenciano del siglo XVIII, una estola de cachemir, un vestido rosa romántico. Y piezas que muestran un tocador o alcoba donde se analiza el complejo proceso de vestirse durante el siglo XVIII, debido a la innumerable cantidad de prendas que se llevaban en la época.
Y es que, la colección que alberga empezó a tomar forma hace un siglo y gracias a la afluencia de donaciones. Estas, junto a la adquisición de importantes colecciones, han permitido mostrar a través de la exposición permanente una historia del traje y sus transformaciones a lo largo de los tres últimos siglos.
De hecho, según señala la institución, la moda indumentaria ha sido el ejemplo más visible de la internacionalización de las costumbres desde que en el siglo XVIII se puso en marcha la maquinaria de las manufacturas francesas del lujo. Así, la muestra también refleja cómo el desarrollo técnico, científico, industrial, comercial y urbano han marcado la historia de la moda. Y también de nuestro país.
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