El ecléctico, acogedor y parisino restaurante Brach

El hotel español del Grupo Evok Collection rezuma personalidad, algo que refleja en su restaurante de cocina mediterránea en el que hay un lugar destacado para los postres.

Elisa Ventoso. 29/05/2025
Foto: Brach Madrid

El centro de Madrid tiene prácticamente todo lo que cualquier turista de lujo necesita para bordar su estancia en la capital. Tiene cultura y arquitectura; naturaleza en El Retiro; una espectacular oferta de ocio y shopping; y hoteles de cinco estrellas a los que no les falta de nada. Hablamos de edificios históricos convertidos en santuarios del descanso. En ellos, el confort de sus habitaciones y su oferta de servicios se redondea normalmente con gastronomía de auténtica altura. Es el caso de Brach, el hotel con el que el Grupo Evok ha aterrizado en España y que aúna la hospitalidad patria con un exquisito halo francés que sobresale en su restaurante.

Un edificio con alma francesa

hotel brach madrid
Las estancias están decoradas como si fueran de casas particulares. Foto: Evok Collection

Y es que el establecimiento, inaugurado a finales de 2024, está íntimamente ligado a Francia por varios motivos. En él vivió a principios del siglo XIX el dramaturgo francés, Víctor Hugo. Y en su solar se ubicó más tarde La Fonda de Genieys, uno de los primeros lugares de se pudo comer cocina francesa en nuestro país. Levantado entre 1919 y 1922 como el edificio de siete plantas que es hoy, el grupo galo le ha dado otra vida convirtiéndolo en hotel de lujo cuyo interior ha corrido a cargo del parisino Philipe Starck.

De su mano, cada una de estancias fueron concebidas para hacer sentir al huésped “como en casa”. Para ello el decorador salpicó cada rincón con piezas decorativas, libros antiguos y cuadros de distintos estilos que les aportan personalidad. Esto se respira en las habitaciones y especialmente en su restaurante de la planta baja. Un lugar destinado, sin ninguna duda, al deleite y la buena conversación.

El restaurante del hotel Brach

restaurante brach
Foto: Brach

Y es que todo en él invita a departir sin prisa, dejándose envolver por la compañía en un entorno cálido, elegante, casi intelectual. Desde los sillones de tonos tierra y las butacas de cuero, a las repisas llenas de jarrones o el batiburrillo de vitrinas, pinturas, lámparas y espejos que cubren las paredes… Todo en el restaurante Brach destaca y a la vez pasa desapercibido. Todo, salvo la comida.

De los fogones del chef argelino Adam Bentalha sale una cocina sabrosa, mediterránea y original. Un tipo de gastronomía ajena a modas -como la decoración de Brach- y sin embargo hecha para gustar.

restaurante brach
Foto: Brach

Algunos de sus platos estrella con toque internacional son el humus con polvo de zumaque y zaatar, la pizzetta de salmón con tomate especiado o la kefta con burrata cremosa y salsa arrabbiata. A los que se suman otros con sabores patrios como los platos con jamón Cinco Jotas, el chuletón de vaca madurado o una nutrida variedad de pescados y verduras de temporada.

Las opciones son elegir la carta en servicios de almuerzo o cena; optar por el menú del día (45 euros) o disfrutar del brunch de los domingos (77 euros de 12.00 a 16.00).

Alta pastelería francesa

brach
Foto: Brach Madrid

La experiencia culmina con los postres, que en Brach bien podrían ocupar su propio local, además del restaurante. Una selección compuesta por más de una decena de pasteles y tartas de autor, delicadas y originales, ejemplo de la alta pastelería francesa.

Flan parisino, Saint Honoré, Eclair de chocolate, cheesecake de pistacho y cítricos… no hay nada en la carta que no llame la atención. Un broche dulce que hará difícil, cuando lo visites, que quieras salir de allí. 

Últimas noticias

Subir arriba