Foto: Ruth Franco Management
Dice que no se considera famoso, pero todo es cuestión de tiempo. Tras el estreno de La encrucijada, gran apuesta de Antena 3 esta temporada, el rostro de Rodrigo Guirao dejará de ser anónimo. Reconoce haber sido un niño tímido y soñador. Le encantaba contar historias, la mayoría inventadas, a su familia y amigos. Antes de llegar a la interpretación trabajó de electricista, camarero y modelo publicitario.
Es uno de los actores argentinos más seguidos en el mundo 2.0 y esa cartera de fans no hace más que crecer. Su prioridad es interpretar “sin perder el contacto con lo que te emociona” y está convencido de que “la vida no se maneja, se trata de vivir de la mejor manera que uno puede”. Me intriga saber cómo lo hará cuando no ser reconocido se haga tarea complicada…
The Luxonomist: ¿Qué has encontrado en la interpretación que no descubriste en otras actividades de la vida?
Rodrigo Guirao: La posibilidad de vivir muchas vidas en una. Explorar emociones que en la vida cotidiana quizás evitaría. Y también me ha enseñado a mirar más al otro e intentar entender desde dónde explora la persona. Y, sobre todo, empatizar y tener mucha paciencia.
TL: ¿De niño ya eras el teatrero de la pandilla?
Rodrigo Guirao: La verdad es que no, era bastante tímido. Siempre me ha gustado observar y escuchar. Y soñar, era muy soñador. Recuerdo que amaba contar historias, la mayoría inventadas. Me encantaba improvisar historias en el momento para mis hermanos y compañeros de la clase.
TL: ¿Cuándo te das cuenta de que este es tu camino y, sobre todo, puedes vivir de ello?
Rodrigo Guirao: Nunca imaginé que esta sería mi vida, si te digo la verdad. No hubo un solo momento claro, es algo que fui descubriendo en el camino. Lo fui sintiendo con el tiempo con cada trabajo, cada rodaje. Al principio no sabía si podría vivir de esto. Lo que sí tenía claro es que me hacía feliz y, cuando algo te mueve así, te aferras a ello. A día de hoy sigo sintiendo la necesidad de aprender. Y creo que eso es algo que me confirma que este es mi camino.
TL: ¿En algún momento te has arrepentido de dedicarte a esta maravillosa y, al mismo tiempo, inestable profesión?
Rodrigo Guirao: No, la verdad. Sí dudé, tuve momentos de cansancio que me causaron frustración, pero nunca arrepentimiento. Al contrario, le agradezco mucho a esta profesión. Me desafía, me exige estar presente y vivo. No es algo fácil, pero me apasiona.
TL: ¿En qué medida el físico ha condicionado tu carrera?
Rodrigo Guirao: Seguramente, al principio, mucho. Me ofrecían personajes que respondían a un determinado estereotipo, pero con los años decidí enfocarme en lo que había ido construyendo con mi trabajo más allá de cualquier etiqueta. El físico ahora es un detalle más, pero no es lo que me define, porque lo que quiero es seguir creciendo como actor. No me interesa interpretar personajes vacíos, sino perfiles reales con luces y sombras, que me desafíen y que tengan algo verdadero.
TL: ¿Sientes que por ese factor han tardado más en reconocer tu talento?
RG: No sé si tardaron más, lo que sí sé es que el verdadero reconocimiento comienza por uno mismo, con el compromiso, el trabajo y las ganas de hacerlo mejor. Nunca me interesó forzar eso, ni convencer a nadie. Lo que me importa es crecer, aprender, que el público conecte conmigo y vea algo verdadero. Si eso lo logro, el reconocimiento viene solo y no de otra manera.
TL: Estrenas la serie La Encrucijada. Tu personaje, César Bravo, llega para saldar cuentas pendientes… ¿el rencor y la venganza son el camino?
RG: Nunca son el camino. El rencor te encierra y te consume. Mi personaje viene desde un dolor muy profundo, de una pérdida muy grande. Su camino pasa más por la justicia, aunque muchas veces se cruce con la venganza.
TL: ¿Cómo te manejas en el mundo de las disputas y los conflictos?
RG: Trato de mantenerme siempre en calma. Me costó aprenderlo, pero prefiero escuchar, hablar y después actuar. El conflicto es muchas veces inevitable, pero cómo te enfrentas a él ¡eso sí se elige!
TL: ¿Has tenido que enfrentarte en algún momento a alguna encrucijada vital?
RG: ¡¡Ah!! Sí, varias veces. Ese momento en el que te planteas seguir acomodado o arriesgar por algo que me hace vibrar, como era y es ser actor. Apostar por personajes nuevos o, incluso, hacer cine independiente. Sí, la verdad es que varias veces.
TL: ¿Hay que ser muy hábil para manejar la vida?
RG: Ummm, no sé si se trata de habilidad, creo que se trata más de estar presente, de no desconectarse de uno mismo. Yo creo que la vida no se maneja, se trata de vivir de la mejor manera que uno puede.
TL: ¿A quién o qué no dedicarías ni un minuto de tu vida?
RG: A la mala intención y a todo lo que te roba energía.
TL: ¿Hay un primer pensamiento recurrente cada mañana?
RG: Respirar y agradecer.
TL: ¿Y un sueño que se repite una y otra vez?
RG: A veces sueño con lugares donde estuve de chico. Es como si necesitara volver.
TL: ¿Ese olor inolvidable que te transporta a la infancia?
RG: El café con leche de mi abuela, de mi mamá. Las facturas, que son nuestros croissants en Argentina, que mi abuelo me regalaba cuando volvía de las panaderías. El olor del pasto mojado después de la lluvia, donde jugaba mis primeros partidos de fútbol.
TL: ¿Ese plato del que te saturarías con placer?
RG: ¡¡Buff! Una buena milanesa napolitana con papas fritas.
TL: Tres palabras que definan el momento que está viviendo…
RG: Madurez, búsqueda y disfrute.
TL: ¿Lo mejor que te gustaría escuchar de ti?
RG: Que dejo algo bueno en los demás.
TL: ¿Algo que siempre dicen y que no es cierto?
RG: Que soy muy serio, pero solo es porque a veces me quedo pensando. Me gusta reírme y hacer reír.
TL: Morirías por tener un superpoder. ¿Cuál sería?
RG: Sanar, poder sanar a los otros y a mí mismo.
TL: Si pudieras hacerlo, ¿qué le dirías al niño que se quedó atrás?
RG: Le diría que confíe, que disfrute, que no hace falta hacer todo, ni ser perfecto y ¡que todo va a estar bien!
TL: ¿Lo más impensable que te ha dicho un/a fan?
RG: Una vez me dijeron que le pusieron a su hijo Rodrigo por mí…y no supe qué decir. También que, en un momento muy especial de su vida, alguien me veía en televisión y eso le ayudaba a transitar esa situación. Eso me emocionó y me hizo sentir un porcentaje de responsabilidad.
TL: ¿Lo peor de la fama?
RG: La verdad es que no me considero tan famoso. Trato de vivir con normalidad y no pensar en eso. Supongo que lo malo comienza cuando empieza el descarte de vós mismo de la vida real. Lucho porque eso no pase y tener siempre los pies en la tierra y seguir disfrutando de lo que hago sin darle demasiadas vueltas.
TL: ¿Eres de dar consejos aunque no te los pidan?
RG: Intento que no, pero si veo que lo necesitan, me sale solo.
TL: ¿Esa situación o persona que te ha dejado sin palabras?
RG: Ver a mi mamá superar momentos muy difíciles.
TL: ¿La cara y la cruz de ser Rodrigo Guirao?
RG: La cara yo creo que es mi energía, mi coraje, el no rendirme. Poder vivir de lo que amo y hacer lo que me apasiona de verdad. ¿La cruz? Eso tiene más que ver con dolores más íntimos, cosas que me marcaron desde chico, personas que ya no están y que extraño pero que, de alguna forma, siento que me acompañan igual.
TL: ¿Un miedo que no sepas controlar?
RG: La pérdida de un ser querido, da realmente miedo.
TL: Es pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder…
RG: Quizás el saber qué me sigue moviendo después de tantos años. A veces uno se acostumbra al ritmo, al trabajo, a un proyecto o a otro y te acomodas. Lo importante es no perder el contacto con lo que te emociona. Hay que cuidar ese amor, hay que cuidar la pasión.
Continuidad. Esa es la palabra que el círculo más cercano a Giorgio Armani está contestando… Leer más
El mundo de la moda ha perdido este jueves a uno de sus principales referentes.… Leer más
Kate Middleton ha vuelto al trabajo tras más de un mes y medio de vacaciones.… Leer más
Es cuestión de días que las influencers e insiders dejen atrás los looks de verano… Leer más
Burberry hizo su debut en la Bolsa de Valores de Londres en 2002. Cuatro años… Leer más
Los años 20 del siglo pasado dejaron una profunda huella en Madrid y algunos de… Leer más