Juan Avellaneda: “No me tomo tan en serio a mí mismo, pero sí a todo lo que hago”
Confiesa que se desnudó de una manera muy íntima en Flashing Lights, su segundo libro. Juan Avellaneda mira la vida de frente y la disfruta desde su 1´91 de estatura con entusiasmo e intensidad. Es educado, sonríe con facilidad, de carácter extrovertido y de los que hace fácil la conversación. Los que le conocen bien aseguran que sus diseños son el fiel reflejo de su personalidad y los que lean su nuevo libro le encontrarán en él…
The Luxonomist: Tu creatividad nunca ha tenido límite. ¿Te la juegas como escritor con Flashing Lights?
Juan Avellaneda: Totalmente. Es lanzarme al vacío emocionalmente y con un síndrome del impostor brutal. Contar una historia es desnudarte de una forma diferente a la moda: es algo muy íntimo.
TL: Después de Poténciate, conoce tu cuerpo y sácate partido… ¿este libro es el más difícil todavía?
Juan Avellaneda: Sin duda. Aquí no enseño a potenciarte, aquí muestro mis propias luces y sombras. Es lo más vulnerable que he escrito.
TL: ¿Qué has encontrado en la escritura que no lograste ver en otra actividad de la vida?
Juan Avellaneda: La capacidad de crear universos que no dependen de un fitting, una pasarela o un escaparate. Aquí mando yo… y mis personajes. Aunque muchas veces acaban mandando los propios personajes.
“Como escritor tengo un síndrome del impostor brutal”
TL: ¿Tus seguidores van a reconocer a Juan Avellaneda en esta historia?
JA: Claro. Está llena de glamour, ironía, personajes aspiracionales y algunos muy muy reales. Incluso algún alter ego. Pero también hay heridas escondidas y lo que pasa cuando las luces se apagan.
TL: ¿Hay que creer mucho en uno mismo para lanzarse a esta aventura?
JA: Hay que creérselo… y también no creérselo nada. Escribir te obliga a enfrentarte a tus propias inseguridades.
TL: ¿El escritor puede acabar derrotando al diseñador y el comunicador?
JA: No lo veo como una pelea, lo veo como capas. Hoy soy diseñador, comunicador y escritor. Y mañana ¡quién sabe!, me encantaría cine o decoración.
TL: El ansia de éxito y poder conviven en tu libro. ¿Cuál es el antídoto para tener domesticado el ego?
JA: Rodearte de gente que te quiera de verdad y que te baje de la nube cuando hace falta. Y recordar siempre por qué haces lo que haces.
“Escribir me obliga a enfrentarme a mis inseguridades”
TL: ¿De niño apuntabas maneras de “chico fashion”?
JA: ¡Total! Aunque lo escondía, me pasaba horas creando looks para mis Barbies. ¡Y eso que no me dejaban tenerlas! Ya sabes, antes era otra época…. Y aquí estamos.
TL: ¿Qué te hace diferente en un mundo tan creativo y de tanta competencia?
JA: Mi forma de mezclar humor, ironía y estética. No me tomo tan en serio a mí mismo, pero me tomo muy en serio lo que hago.
TL: ¿Qué moraleja esperas que salga de esta nueva aventura literaria?
JA: Que el éxito no lo es todo, que las luces ciegan y que al final lo que importa es encontrarte a ti mismo.
TL: ¿Te animas a unas preguntas rápidas?
JA: ¡Claro! Vamos a por ellas…
TL: ¿A quién no le dedicarías ni un minuto de tu vida?
JA: A quien no sabe reírse de sí mismo o es demasiado snob.
“En Flashing Lights es lo más vulnerable que he escrito”
TL: ¿Ese olor inolvidable que te transporta a la infancia?
JA: El de la higuera del patio de mi abuela. Es oler eso y me transporto allí, o el mar del mar Mediterráneo, que siempre me ha acompañado.
TL: ¿Un sueño recurrente que se repite una y otra vez?
JA: Que estoy en una pasarela… ¡y no tengo nada preparado!
TL: Tres palabras que definan el momento que está viviendo…
JA: Intensidad, gratitud, vértigo.
TL: ¿Lo mejor que te gustaría escuchar de ti?
JA: Que inspiro a otros a ser ellos mismos.
TL: Morirías por tener un superpoder. ¿Cuál sería?
JA: Teletransportarme. Me pasaría el día viajando.
“¿Mi epitafio? Siempre dejó brillar a los demás”
TL: Si pudieras hacerlo. ¿Qué le dirías al niño que se quedó atrás?
JA: No tengas miedo de ser diferente, porque ahí está tu superpoder.
TL: ¿Qué es lo peor de la fama?
JA: Que todos creen que saben quién eres.
TL: ¿Alguna vez has pensado cuál sería tu epitafio?
JA: “Siempre dejó brillar a los demás”.
TL: ¿Qué no echaría de menos nunca en tu bolsa de viaje?
JA: Un neceser gigante lleno de cremas (aunque nunca las uso todas).
TL: ¿Eres de dar consejos aunque no te los pidan?
JA: Sí… y lo admito.
“No tengas miedo a ser diferente porque ahí radica tu superpoder”
TL: ¿Esa situación o persona que te ha dejado sin palabras?
JA: Ver a alguien cumplir un sueño que parecía imposible.
TL: ¿La cara y la cruz de ser tú?
JA: La cara: vivir rodeado de belleza y de mucho amor. La cruz: nunca desconectar del todo.
TL: ¿Algo que siempre dicen sobre ti y que no es cierto?
JA: Que soy superficial.
TL: ¿Un miedo que no sepas controlar?
JA: Perder a los que quiero.
TL: Esa pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder…
JA: ¿Qué personaje de Flashing Lights eres tú? Respuesta: en el libro la encontrarán.