Dani de la Torre se ha posicionado como un director diferente, con un talento especial y una forma de rodar con un copyright que le define. “El desconocido” le hizo muy conocido y nos tuvo a todos con el corazón en la boca hasta el plano final. Después vio “La sombra de la ley” y la exitosa serie “La unidad”, de la que prepara tercera temporada. Entre medias rodó, en tiempos de pandemia, “Live is life”, que ya está en los cines. Un homenaje a la adolescencia, la amistad incondicional y a su “Ribeira Sacra. Un deleite para la vista y los sentimientos.
The Luxonomist: ¿Qué te da la dirección que no encuentras en otra actividad de la vida?
Dani de la Torre: Pues es difícil de explicar. Me da la vida, me siento vivo contando historias, no solo el hecho de contarlas sino el de compartirlas con todo el equipo, los actores, productores, guionistas, aprender de ellos y sorprenderme cada día con algo nuevo.
TL: “Live is life”, año 1985. ¿Recuerdas tu vida en ese tiempo?
Dani de la Torre: Sí. Recuerdo las tardes de calor, las aventuras en bici, la primera vez que fui al cine, con mi madre a ver E.T. Nunca lo olvidaré.
TL: ¿Sueles volver la vista atrás?
Dani de la Torre: Sí, aunque no soy de los que mira para atrás. Me gusta mirar hacia adelante con optimismo e ilusión.
TL: ¿Nos merecemos segundas oportunidades para alcanzar la felicidad?
Dani de la Torre: Y terceras y cuartas… A mí eso del tren que solo pasa una vez no me lo creo, hay que estar en la estación siempre. Aparecerá ese tren.
TL: ¿Esta película es un homenaje a tu adolescencia, a tu Galicia?
Dani de la Torre: Sí. Y a la gente que quiero.
TL: ¿Te recuerdas un niño/adolescente feliz?
DDT: Niño sí. En la adolescencia estaba muy perdido, me costó mucho, no encontraba mi lugar en el mundo.
TL: ¿Ha sido un viaje terapéutico?
DDT: Sí, mucho. Me he visto de niño y he entendido de dónde vienen mis taras, jejjej.
TL: ¿Lo mejor que se te da hacer?
DDT: No lo sé, la verdad. Yo creo que contar historias ya sea en cine o series, creo que se me da bien.
TL: ¿Quién ha marcado realmente tu vida?
DDT: Muchas personas. Mi abuelo Ramón, mis padres, mi familia y por supuesto mis amigos, mis parejas y las personas con las que trabajo y aprendo todo los días.
TL: ¿Qué te pone de buen humor?
DDT: El humor, sin límites. Para mí es fundamental reírse.
TL: Esa canción con la que, cuando la escuchas, se te mueven los pies sin remisión.
DDT: Muchas. La verdad es que no tengo una sola, pero cuando voy a ver a U2 en concierto, me pasa electricidad por el cuerpo.
TL: ¿En qué eras brillante en el colegio?
DDT: En venderle a mis padres por qué sacaba malas notas.
TL: Esa obra de arte que te gustaría tener expuesta en casa.
DDT: Yo creo que las obras de arte deben estar expuestas en museos, para que emocionen a todo el mundo. No soy partidario de no compartir el arte, el arte nació para ser compartido.
TL: ¿Un talento que se te resiste por mucho que lo intentes?
DDT: Muchos. He intentado jugar a todos los deportes y soy muy malo, pero me divierto.
TL: ¿Eres de una mentira piadosa a tiempo?
DDT: No, soy de la verdad siempre, aunque duela.
TL: ¿Cuál es la compañía perfecta para irte de fiesta?
DDT: La persona a la que quieres, mis amigos.
TL: ¿Esa palabra que nunca regateas y más usas?
DDT: Hay que arriesgar.
TL: ¿Qué ves cuando te miras al espejo?
DDT: Depende del día, soy muy crítico conmigo mismo.
TL: ¿Ese bien que más valoras?
DDT: La lealtad y la generosidad.
TL: ¿Qué llevas siempre en los bolsillos?
DDT: Una mascarilla y el móvil.
TL: ¿La enseñanza que nos deja vivir en pareja?
DDT: Es maravilloso estar enamorado y compartirlo con tu pareja.
TL: ¿Tu mayor decepción?
DDT: Decepcionar, no me gusta.
TL: ¿A quién sigues con interés en las redes sociales?
DDT: No tengo a nadie fijo, pero sigo a compañeros, a gente que me parece interesante, sobre todo a los que me hacen reír y pensar.
TL: ¿Hay alguna situación en la vida en la que, por algo, te pones pesado?
DDT: Soy ambicioso e inconformista, entonces puede que me ponga pesado más de la cuenta.
TL: Una película en la que te gustaría quedarte a vivir.
DDT: Ninguna y todas.
TL: Esa experiencia gastronómica inolvidable…
DDT: Muchas, afortunadamente. Me gusta viajar y cuando lo hago me gusta probar la gastronomía de los lugares, lo auténtico.
TL: Sé que han sido muchas pero, ¿hay una pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder?
DDT: No. Siempre preguntas muy bien, Amalia.
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