Foto: Gtres
El Festival de Cine de San Sebastián ha vuelto para celebrar su 68 edición rodeado de mascarillas, geles hidroalcohólicos y distancia de seguridad. Unas nuevas medidas de prevención frente al Covid-19 que no han impedido el desfile de las grandes estrellas por la alfombra roja, dejándonos algunas anécdotas y muchos looks para el recuerdo. El retraso de Johnny Depp, la presentación de Alejandro Sanz o el discreto romance entre Blanca Suárez y Javier Rey han sido los protagonistas del fin de semana.
El viernes arrancaba la 68 edición del Festival de San Sebastián con Woody Allen como maestro de ceremonias. El director entraba a través de videollamada para presentar su nueva película Rifkin’s Festival, una comedia romántica que trascurre, precisamente, durante el festival y que tiene como protagonista a la actriz española Elena Anaya.
Tras él, Johnny Depp aterrizaba en el País Vasco. El actor volvía a posar en una alfombra roja tras la batalla judicial que ha vivido en los últimos meses con su ex-mujer, Amber Heard, quien le acusa de haberla golpeado en los años que duró su relación. Ahora Depp pasa página y se centra en su nuevo proyecto, Crock of Gold: A few rounds with Shane Macgowan. Un filme documental sobre la vida de su amigo Shane MacGowan, que estrena mundialmente en el Festival.
A pesar de la braga que llevaba subida hasta los ojos, las gafas de sol negras y la boina que lucía sobre su cabeza, Johnny Depp no consiguió pasar desapercibido para los de fotógrafos que le esperaban. Sin embargo, esta no iba a ser la única anécdota que iba a protagonizar, pues tras retrasarse dos horas en su presentación ante los medios, Depp recibió a los periodistas en una suite del Hotel María Cristina, moviéndose al estilo del pirata Jack Sparrow y con una copa de txakolí en la mano.
El toque de glamour lo han puesto Blanca Suárez y María Pedraza. Ambas posaban a su llegada a San Sebastián con unos looks discretos en los que los principales protagonistas eran sus zapatos.
La actriz de Élite se atrevía con unas ugly sandals con tiras de velcro y megasuela de Balmain, que remató con unos calcetines grises. La madrileña copiaba del look de los guiris en la playa, eso sí, con una sandalia bastante más lujosa e inspirada en la mítica zapatilla B-Bold de Balmain. Su precio 590 euros.
Sin embargo, este sería solo el aperitivo, pues la joven actriz quiere dejar de lado su imagen de niña buena y apuesta por looks rompedores. Para acudir a la presentación de la película El verano que vivimos, María se plantó un vestido negro de tul transparente con volantes de Valentino. Un traje que acompañó de un espectacular maquillaje en tonos azules y brillantes y una coleta alta.
Blanca Suárez tampoco se quiso quedar atrás y aterrizaba en San Sebastián con sus ugly trainers de Gucci, unas zapatillas que valen 1.200 euros. Estas deportivas de inspiración senderista han enamorado a celebrities como Pilar Rubio, y Blanca las combinó con sencillo vestido negro y una blazer gris.
Por la tarde, Blanca cambió de look y optó por un vestido de terciopelo negro, largo midi y llamativo escote semi-transparente de Dior, que entalló a la cintura con un cinturón de la misma firma.
Sin embargo, el protagonista de esta ocasión no fue su look, sino sus gestos hacia Javier Rey, su compañero de reparto y con quien mantiene una relación sentimental.
La pareja, que se enamoró durante el rodaje del filme, se mostró muy natural y trató de no llamar la atención, manteniendo siempre la distancia de seguridad. Para posar en la alfombra roja, Blanca se decantó por un vestido de tul en color azul, corto por delante y largo por atrás de Valenzuela Atelier, que combinó con unas sandalias blancas de tiras y un espectacular maquillaje.
En la alfombra roja también pudimos vera otro protagonista de la noche, Alejandro Sanz. El cantante, que pone música a la película El verano que vivimos, posó ante los fotógrafos acompañado de su hija Manuela y su novia Rachel Valdés. Presentaba así a las dos mujeres que ocupan su vida para ir después a cenar con ellas al restaurante del chef con 12 estrellas Michelin, Martín Berasategui.
Su hija Manuela posaba ante los fotógrafos con un vestido largo ajustado en blanco y negro con escote asimétrico y gran abertura en la falda. Lo acompañó con un clutch de pedrería y unas sandalias blancas. Mientras, Rachel lució un un diseño en blanco con pedrería plata y escote en uve.
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