Foto: Gtres.
La noche del 13 de diciembre de 1967 está grabada en la memoria de la reina Sofía. Esa noche su hermano Constantino de Grecia tuvo que abandonar a toda prisa la que hasta entonces había sido la casa de la familia real griega: el Palacio de Tatoi.
Su fracasado contragolpe a la dictadura de los Coroneles hizo que su mujer Ana María y sus hijos se marcharan a toda prisa de palacio, cogiendo únicamente algunas joyas y objetos de valor. Una escapada en la que muchas prendas y recuerdos familiares se quedaron atrás. Como los zapatos que usó la reina Sofía en su boda con el rey Juan Carlos, y que ya jamás podrá recuperar.
A pesar de que la reina Sofía ya llevaba por entonces un tiempo viviendo en España, todavía guardaba en la que había sido su casa numerosos objetos de valor. Quizás los más importantes eran los zapatos que lució en 1962 para dar el “sí quiero” al rey Juan Carlos.
Hablamos de unos salones firmados por Roger Vivier, de color beige y decorados con bordados de flores y perlas. Unos zapatos históricos que doña Sofía apenas pudo usar, pues tras la huida de su hermano se quedaron en el Palacio de Tatoi.
La reina Sofía conservaba también en su casa alguno de sus vestidos de juventud. Destacan varios modelos del famoso diseñador de Alta Costura Jean Dessès. En concreto, un vestido de gala de organza azul claro, bordado con hilo plateado y lentejuelas que llevó en una cena oficial.
También destaca un romántico vestido de gasa crepé blanca con flores azul claro y cintas azules con lazos que firma la diseñadora Katina Papastephanou, una de las figuras más importantes de la alta costura griega. O los dos vestidos que lució en el anuncio de su compromiso con el rey Juan Carlos en 1961.
A pesar de que todos estos recuerdos se encuentran aún en el Palacio de Tatoi, la reina Sofía no puede recuperarlos, pues pertenecen al Ministerio de Cultura de Grecia. Sin embargo, sí que podrá volver a verlos casi 60 años después. Y es que el Gobierno griego ha anunciado que a finales de 2025 el Palacio de Tatoi abrirá sus puertas y mostrará todos los objetos que se dejó la familia real en su huida.
Podremos ver los libros que guardaban en su biblioteca, la vajilla en la que comían cada día, los discos que escuchaban, los perfumes que se echaban o los álbumes de fotos que guardaban. En total, más de 70.000 objetos que se conservan tal cual los dejaron.
Entre ellos están los vestidos y zapatos de la reina Sofía, pero también otros objetos más personales. Por ejemplo, un bonito marco de fotos de metal y madera en el que vemos a la reina Sofía y el rey Juan Carlos posando con una de las infantas cuando era un bebé.
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