Foto: Gtres.
Aunque ya ha pasado más de una semana desde que el príncipe Harry y Meghan Markle se confesaran con Oprah Winfrey, las reacciones a la entrevista siguen produciéndose. Los últimos en entrar al debate de la familia real británica han sido Michelle Obama y Donald Trump. Mientras que una llama a la calma y manda un mensaje de reconciliación, el otro, fiel a su estilo, echa más leña al fuego y se atreve a calificar a la duquesa de Sussex de mala persona.
Que Donald Trump no guarda una gran simpatía hacia Meghan Markle no es un secreto. En más de una ocasión el líder republicano ha expresado su disconformidad con la esposa del príncipe Harry, quien tampoco le tiene gran estima. Ésta no dudó el calificarle de “divisivo” y “misógino” durante la campaña electoral de 2016, y en este último año animó a la población a votar en las elecciones “más importantes de nuestra vida”.
Quizás por ello, Donal Trump no ha dudado en pronunciarse sobre la polémica entrevista de Meghan Markle. Eso sí, ha evitado hacerlo público porque “podría provocar unos cuantos titulares”, algo que considera que no sería una buena idea. A pesar de ello, su ex-asesor Jason Miller si que ha compartido en el podcast de Steve Bannon algunas de las reacciones de que Trump ha tenido en privado.
“Cuando estaba hablando con el presidente esta mañana me dijo: ‘Sí, (Meghan) no es buena. Lo dije y ahora todo el mundo lo está viendo‘. Pero él se da cuenta de que si dice algo negativo sobre Meghan Markle le cancelan. Mira a Piers Morgan“, cuenta Jason Miller. En sus críticas Trump hace referencia a las declaraciones del presentador británico que dejó su puesto ante las críticas surgidas por sus duras palabras hacia Meghan Markle. “Estoy en el equipo Piers. Piers es el mejor, es el más grande. Han tratado de cancelarlo simplemente porque criticó a Meghan Markle”, dijo Trump, según Miller.
En una posición más conciliadora se encuentra Michelle Obama. La ex primera dama no tuvo problema en contestar a las preguntas sobre la entrevista del año en el programa Today de la NBC. Michelle aseguró que para ella “no fue una sorpresa total” escuchar a Meghan Markle hablar sobre racismo en la familia real británica.
“Como dije antes, el tema de la raza no es algo nuevo en este mundo para las personas de color, por lo que no fue una sorpresa escuchar sus sentimientos y expresarlos”. A pesar de ello, la ex primera dama deseó que los Sussex puedan pasar página de todo lo que les está ocurriendo y reconciliarse con su familia.
“Esa es mi esperanza. Cuando pienso en todo lo que están pasando, pienso en la importancia de la familia, y rezo porque haya perdón, porque haya claridad de pensamiento, amor y porque logren resolverlo a tiempo”, afirmaba Michelle Obama. “Porque no hay nada más importante que la familia”.
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