William y Kate exigen tolerancia cero con los escándalos sexuales del príncipe Andrés

El futuro hogar del príncipe Andrés y su ex-esposa, Sarah Ferguson, no es más que una de las aristas de un proceso de limpieza mucho mayor. Según han revelado en las últimas horas varias fuentes a medios británicos y estadounidenses, la situación está lejos de solucionarse.

El desalojo de ambos de Royal Lodge, la mansión que comparten en Windsor desde 2008, depende de encontrarles otra residencia que garantice su seguridad y no parece fácil.

Sobre la mesa está desde hace días la posibilidad de que ambos vivan separados. Andrés iría a Frogmore Cottage, la cercana residencia donde vivieron el príncipe Harry y Meghan Markle; mientras que Sarah Ferguson viviría en Adelaide Cottage, hogar actual (hasta su mudanza) de los Príncipes de Gales.

Kate y William estarían moviendo los hilos para aislar a Andrés

Una situación que sin embargo fuentes cercanas a ambos han negado que sea así o que la estén forzando. Afirman que las negociaciones están abiertas desde hace meses y que habría sido el Palacio de Buckingham el que habría puesto sobre la mesa ambas residencias como una posibilidad.

Lo que sí parece seguro es que en esta ecuación, actualmente, Sarah Ferguson es la que podría salir más perjudicada. Su negociación sería la más débil al carecer de un vínculo o parentesco cercano a Carlos III. En el fondo, está de inquilina en la casa de su ex-marido desde hace casi dos décadas.

En declaraciones a Fox News, la experta en la realeza británica Hilary Fordwich ha revelado que detrás de este asunto está la mano del príncipe William. Tanto él como su esposa, Kate Middleton, estarían poniendo las bases para la futura sucesión al trono.

Unos cimientos en los que la presencia del príncipe Andrés y su polémico pasado sexual no tendrían cabida. William habría exigido tolerancia cero hacia los polémicos comportamientos de su tío.