(Foto: Gtres)
No había muchas esperanzas de que sucediera, pero finalmente el príncipe Harry se reencontró ayer con su padre después de más de un año sin verse. Fue una inesperada reunión privada en Clarence House, la residencia de Carlos III, que duró cerca de una hora. Un encuentro significativamente más largo que su última conversación en febrero de 2024, cuando apenas compartieron 30 minutos. En aquella ocasión, el príncipe Harry voló expresamente desde California a Londres después de hacerse público que el monarca tenía cáncer.
El hijo menor de Carlos III, que regresó a Londres a principios de semana para participar en varios actos públicos, llegó a la residencia del monarca en una camioneta negra. Le acompañaba su equipo de seguridad estadounidense.
El encuentro, descrito oficialmente como un “té privado”, fue confirmado finalmente tanto por el Palacio de Buckingham como por un portavoz del duque de Sussex. Ninguna de las partes reveló sin embargo detalles sobre la conversación.
La reunión se percibe como un primer paso hacia la reconciliación, ya que la relación entre padre e hijo ha sido tensa desde que Harry y Meghan Markle abandonaron sus deberes reales en 2020. Desde entonces, el príncipe ha ofrecido entrevistas críticas con la familia real y ha plasmado sus conflictos en sus memorias Spare (publicadas en 2023), lo que profundizó su distanciamiento.
A pesar de los agravios pasados, el rey aceptó ver a su hijo. Fuentes cercanas señalan que, aunque la herida es profunda, la reunión marca una apertura en las líneas de comunicación. Pese a ello, el contexto familiar sigue siendo complejo.
El príncipe Harry mantiene diferencias legales con el Gobierno británico por la retirada de su seguridad financiada con fondos públicos, situación que él atribuye a una falta de apoyo por parte de su padre.
El encuentro coincidió con la presencia de Carlos en Londres, adonde viajó desde Balmoral para cumplir compromisos oficiales y recibir tratamiento oncológico.
La reunión se produjo en un día cargado de actividad para Harry. Tras la reunión, asistió a una recepción vinculada a los Invictus Games, su proyecto internacional de apoyo a veteranos de guerra.
Allí se mostró de buen ánimo y agradeció a patrocinadores y autoridades su presencia. Declaró a los periodistas que su padre se encontraba “genial”. Un evento que comenzó con serio retraso, lo que sugiere que la cita con el Rey se añadió a última hora a su agenda.
Los últimos seis años han estado marcados por revelaciones dolorosas, acusaciones de trato injusto y un distanciamiento casi total de su hermano, el príncipe William. Sin embargo, fuentes citadas por la prensa británica sostienen que este encuentro abre una ventana de esperanza. No se pretende resolver de inmediato todos los problemas familiares, pero sí empezar a reconstruir el vínculo entre Carlos y su hijo menor.
Aunque breve, la reunión ha sido interpretada como un gesto de acercamiento que podría allanar el camino hacia una reconciliación más amplia. El consenso es que aún queda un largo camino por recorrer, pero la voluntad de conversar, después de meses de silencio, representa como un cambio positivo.
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