Inductores de colágeno vs ácido hialurónico: ¿rivalidad o sinergia?
Hablamos con una experta sobre los resultados, la aplicación y las recomendaciones de uso de estos tratamientos antiedad que están revolucionando el mercado.
Con la llegada del buen tiempo apetece dar un aire nuevo a nuestra ropa, a nuestra casa, a nuestra rutina. Y si hablamos de estética, de cuidados, también queremos vernos mejor, lo más natural posible, envejeciendo con cabeza, con seguridad, con un sentido de la armonía. Entre la gran oferta del mercado podemos perdernos, pero acudir a los profesionales es siempre la mejor ayuda. Por eso hoy hablamos con una experta sobre los inductores de colágeno y los de ácido hialurónico. ¿Hay rivalidad o sinergia en los tratamientos antienvejecimiento?
Nos contesta la doctora Victoria Núñez, especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial y Medicina Estética. Nos desvela las dudas sobre qué hacernos y qué no, y qué sería lo mejor para nuestro rostro.
¿Inductores de ácido hialurónico o de colágeno?
Si hablamos en términos de eficacia, “ambos tratamientos son eficaces, pero actúan de manera diferente”. Por un lado, “el ácido hialurónico (AH) proporciona resultados inmediatos, mejora la hidratación y restaura los volúmenes que has perdido”, nos cuenta. “Hay estudios que demuestran que también estimula la producción de colágeno, aunque por vías distintas a los inductores clásicos”
“Por otro lado, los inductores de colágeno como el ácido poli-L-láctico (PLLA) y la polidioxanona (PDO), promueven la neocolagénesis a medio y largo plazo. La neocolagénesis es la producción de nuevo colágeno en el cuerpo, sobre todo en nuestra piel, que puede ser inducida por tecnologías especiales como las que estamos hablando. Su objetivo es mejorar la calidad de la piel de forma progresiva”.
The Luxonomist: ¿Qué tipos de inductores de colágeno están revolucionando actualmente el mercado estético?
Victoria Núñez: Además de los inductores inyectables como el PLLA y la PDO, la aparatología (radiofrecuencia, ultrasonidos focalizados, láseres fraccionados) también actúa como inductor de colágeno sin necesidad de introducir sustancias en el organismo. Esto es especialmente relevante para pacientes que prefieren evitar materiales inyectables. Los productos actuales son cada vez más seguros y eficaces, pero es esencial seleccionar la herramienta adecuada según las necesidades específicas de cada paciente.
Combinación o uso exclusivo de los tratamientos
The Luxonomist: Para diferentes zonas del rostro, ¿cuándo recomendaría utilizar inductores de colágeno y cuándo ácido hialurónico?
VN: El ácido hialurónico es ideal para restaurar volúmenes y definir contornos en áreas como pómulos, labios y mandíbula. Por otro lado, los inductores de colágeno son más adecuados para mejorar la calidad de la piel en zonas como el cuello, escote y mejillas.
TL: ¿Existe una sinergia al combinarlos?
VN: Combinar ambos tratamientos puede ofrecer resultados sinérgicos siempre que se planifiquen adecuadamente y se respeten las indicaciones específicas de cada producto.
TL: Respecto a la durabilidad de los resultados, ¿qué podemos esperar de los inductores de colágeno frente al ácido hialurónico?
VN: Los inductores de colágeno ofrecen resultados más duraderos, ya que estimulan la producción natural de colágeno, cuyos efectos pueden mantenerse durante más tiempo. Sin embargo, el ácido hialurónico permite ajustes más precisos y resultados inmediatos. La elección entre uno u otro dependerá de las expectativas del paciente y de una evaluación médica mucho más detallada.
TL: En términos de seguridad, ¿qué perfil presentan los nuevos inductores de colágeno?
VN: Los inductores actuales, como el PLLA y la PDO, han demostrado ser seguros y eficaces. Sin embargo, es fundamental que sean administrados por profesionales capacitados, ya que una técnica inadecuada puede provocar efectos secundarios indeseados. El ácido hialurónico, por su parte, tiene la ventaja de ser reversible mediante hialuronidasa en caso de resultados desfavorables.
Aplicación y resultados
TL: Para pieles maduras o con fotoenvejecimiento avanzado, ¿cuál de estas opciones ofrece mejores resultados y por qué?
VN: En pieles maduras, una combinación de ambos tratamientos suele ser la más efectiva. El ácido hialurónico puede restaurar volúmenes perdidos, mientras que los inductores de colágeno mejoran la calidad y firmeza de la piel a largo plazo. La elección dependerá de una evaluación individualizada y de las necesidades específicas de cada paciente.
TL: ¿Cómo ha evolucionado la técnica de aplicación de estos tratamientos?
VN: Las técnicas de aplicación han avanzado muchísimo, y sí es cierto que hay una diferencia en los protocolos. Los inductores de colágeno suelen requerir protocolos más estructurados y sesiones múltiples para lograr resultados óptimos. El ácido hialurónico permite resultados inmediatos y ajustes precisos en una o pocas sesiones. Pero para lograr los resultados antienvejecimiento que nos proponemos, estos tratamientos requieren una formación adecuada y un conocimiento profundo de la anatomía facial para garantizar resultados seguros y efectivos. No se trata de elegir entre ácido hialurónico o inductores de colágeno, sino de entender cuándo, cómo y para qué utilizar cada herramienta. La medicina estética ha avanzado hacia un enfoque integrador, donde la personalización es clave. Y como profesionales, debemos apostar siempre por la seguridad, la evidencia clínica y la experiencia.