¿Cómo es la recuperación tras un aumento de pecho?

Antes de una intervención de aumento de pecho, el cirujano debe explicar a la paciente lo que puede esperar tras la intervención. Cuáles son las medidas de precaución que deberá de tener en cuenta, el tiempo de recuperación y curación, y los posibles efectos secundarios.

Los consejos postoperatorios para un aumento de pecho pueden aplicarse a otras cirugías que requieran el uso de implantes mamarios como la elevación de pecho, la reconstrucción de la mama o la corrección de los pechos tuberosos. Es importante saber que en medicina definimos el postoperatorio como “el periodo que sigue a la intervención quirúrgica y que finaliza con el alta de la paciente”.

Postoperatorio

Es normal que, tras la intervención, aparezca en la zona intervenida una leve hinchazón y algunos moratones que son temporales. Desaparecerán en dos o tres semanas. Lo normal es que gracias a los procedimientos actuales no haya dolor, aunque los profesionales suelen estar localizables para tranquilidad de la paciente.

Es habitual que las sensaciones sean distintas en cada seno. No hay que alarmarse, es algo totalmente normal, ya que éstos no siempre se curan al mismo ritmo. También es normal que la paciente sienta entumecimiento u hormigueo en los senos, los pezones, alrededor de la cicatriz… una sensación que se prolongará unas semanas.

El tiempo de inactividad suele ser de 7 a 10 días. Eso sí, si la paciente realiza trabajos manuales y físicos puede necesitar dos semanas.

Recuperación

Tras la operación de aumento de pecho, la paciente no llevará gasas, esparadrapos ni vendajes, sino un apósito sintético transparente estable durante unas dos semanas que le permitirá ducharse y realizar actividades. Cuando se retire el apósito se empleará un sujetador deportivo, no ortopédico, sino del estilo de los que se utilizan para hacer aerobic. Deberá llevarlo durante unas cuatro semanas.

Los puntos de sutura son internos. Los más profundos se disolverán en un par de semanas y los más superficiales, situados debajo de la piel, los retirará el profesional a través de un hilo tutor. La paciente no debe tirar de los puntos si sale para fuera una pequeña puntada. Si esto sucede, hay que ponerse en contacto con el cirujano para que lo retire. Tampoco se debe arrancar la pequeña costra que puede producirse en la zona de la incisión.

En un primer momento, los pechos se encontrarán en una posición más alta que la deseada, pero irán corrigiendo poco a poco su ubicación hasta acomodarse en la posición preestablecida. Los resultados finales son visibles a los seis meses. Como toda mujer, la paciente debe acudir a la revisión de su ginecólogo cada dos años o cada año si tiene más de 40 años.

Medidas esenciales a seguir tras la operación

1. Bañarse o ducharse

Gracias a un apósito transparente semipermeable, las pacientes pueden ducharse 24 horas después del aumento de pecho. Eso sí, no hay que darse baños largos ni sumergir la herida en seis semanas. Queda totalmente prohibido bañarse en la playa, piscina o jacuzzi durante el periodo postoperatorio (entre 4 y 6 semanas). El cirujano será el encargado de realizar una inspección detallada de la cicatrización de las incisiones para decidir cuándo se puede empezar con este tipo de baños.

2. Sujetador deportivo

La paciente deberá llevar un sujetador deportivo para mantener la estabilidad de los pechos durante la recuperación. No deben utilizarse sujetadores con aros hasta que el pecho no se haya adaptado a su nueva forma, es decir, hasta unas seis semanas. El motivo es que estos sujetadores pueden causar anomalías en la posición del implante.

3. Beber mucha agua

Una buena hidratación es fundamental para una correcta recuperación ya que ayuda con la hinchazón y la cicatrización.

4. Dormir

La paciente puede dormir boca arriba o de lado, según tenga costumbre. En los primeros días puede sentirse cómoda si tiene la cabecera de la cama ligeramente elevada. Dormir en esta posición puede ayudar a reducir la hinchazón o la incomodidad.

5. Ejercicio

Es aconsejable evitar el ejercicio físico durante cuatro semanas. Las actividades extenuantes deberían aplazarse por seis semanas.

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