Cuando nos maquillamos para nuestro día a día o para acudir a algún evento importante solemos preocuparnos por el color de la sombra de ojos, el pintalabios o que la línea del eyeliner nos salga perfecta. Sin embargo, hay un aspecto mucho más importante que todos estos: las cejas. De un tiempo a esta parte hemos visto cómo las cejas gruesas y tupidas se han convertido en el ideal de belleza, pero siempre hay algún pelo rebelde que se resiste a quedarse quieto y nos estropea la forma de la ceja. Si tienes las cejas muy abundantes, rizadas o despeinadas el brow lamination es para ti.
Se trata de un tratamiento de belleza originario de Rusia que alisa y peina el pelo de la ceja de forma ascendente, aumentando el tamaño de la misma, sin necesidad de recurrir a técnicas invasivas como el microblanding. Este novedoso tratamiento se ha hecho muy famoso y ya ha conquistado a miles de mujeres de los países árabes o Inglaterra, obligando a los centros de belleza a incluirlo en sus catálogos.
El tratamiento dura 50 minutos y los resultados se mantienen durante dos meses. Para realizarlo, primero se limpia en profundidad la ceja y se fija el diseño de la misma. Una vez definidos la longitud, el grosor y el arco de la ceja, se aplica un producto que rompe la forma y curvatura natural de la misma. Para que lo entiendas mejor, se sigue un proceso similar al de las peluquerías cuando realizan una permanente, un moldeado o un alisado de queratina.
Una vez aplicado el producto alisador, se peina la ceja con movimientos ascendentes, con el objetivo de reorientar el pelo de forma vertical, hasta conseguir la forma y grosor que queremos. Después se aplica un neutralizador o setting lotion, que es una especie de gel fijador que lo que hace es asentar la forma definitiva de la ceja y la dirección del pelo. A continuación se cubre la zona con un papel adhesivo durante 30 minutos, tiempo en el que el pelo se adapta a su nueva forma y se termina de fijar.
Finalmente, se aplica un aceite nutritivo en la ceja para hidratar el pelo y evitar que se reseque. Después se termina de retocar con técnicas de depilación tradicional el vello sobrante y cortándolo en caso de que sea demasiado largo. En definitiva, se sigue un proceso similar al de los alisados japoneses de la peluquería que seguro alguna vez te has hecho o conoces a alguien que lo tenga.
El resultado es una ceja tupida, con el pelo liso y con un diseño muy definido. El efecto dura dos meses, aunque aquellas personas que tengan un vello más fino, pueden ver que al cabo de 10 semanas el resultado se va desvaneciendo. Con este tratamiento tus cejas estarán siempre perfectas y solo necesitarás peinarlas con suavidad. Además, debido al alisado y estiramiento del pelo, si tienes alguna calva o hueco, se tapará haciendo que éstas parezcan más tupidas.
En España por el momento el brow lamination o alisado de cejas no es muy popular, por lo que son muy pocos los centros de belleza que lo aplican. En los centros Mi Calle de Nueva York y Lovely Lashes lo tienen disponible y su precio ronda los 30 -40 euros, un precio mucho más bajo que el microblanding, con unos resultados muy similares y más naturales, pero menos duraderos.
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