La localidad francesa de Vendôme vende su nombre al grupo LVMH

En los últimos dos siglos decir Place Vendôme es decir lujo. Es decir Hotel Ritz y es sinónimo de joyerías solo aptas para cuentas corrientes con poderío. Por todo lo que el nombre conlleva intrínsecamente, la última estrategia comercial del Grupo LVMH ha sido comprar los derechos del nombre de Vendôme, una ciudad de apenas 16.000 habitantes, dotada de grandes jardines (a solo 40 minutos de París en tren de Alta Velocidad) y que forma parte del Valle del Loira.

LVMH paga 10.000 euros por el nombre de Vendôme 

Y es que por solo 10.000 euros el tema está resuelto. Nada que ver con la anterior adquisición del grupo presidido por Bernard Arnault que desembolsó 15.800 millones de dólares para adquirir la estadounidense Tiffany. Una firma que comparte matriz  con otras grandes como Bvlgari, Chaumet y Fred.

Todo parece indicar que la inversión y la futura creación de empleo (500 puestos de trabajo) en el taller para fabricar bolsos de cuero que está construyendo Louis Vuitton fue clave para convencer al ayuntamiento de Vendôme de vender los derechos del nombre de la ciudad. La propuesta contó con 29 votos a favor y 4 en contra en la votación realizada en el seno del consistorio.

La opinión pública está dividida

Hay quien considera que la promesa de creación de empleo es suficiente razón de peso para vender los derechos de imagen a cualquier precio. Mientras, otros opinan que la cifra es irrisoria ya que “por 10.000 euros no es posible comprar ni un coche. Como para hacerse con el nombre de un lugar que evoca a la icónica plaza parisina. Hice los cálculos y 10.000 euros representan 6 segundos de las ganancias del Sr. Arnault, quien a pesar de la crisis se ha enriquecido con 44.000 millones de euros entre marzo y diciembre de 2020″, explicaba la concejal municipal de la oposición perteneciente al partido ecologista Los Verdes, Laurent Brillard.  Para el alcalde de Vendôme “no se trata de vender la ciudad, sino de fortalecer los vínculos” con el fabricante, ya propietario de un edificio histórico en el centro de la ciudad donde se hacen artículos de cuero.

En 2012, la ciudad de Vendôme  presentó ante el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial  su nombre con el fin de protegerlo convirtiéndose en una marca comercial para distintas clases de productos.

Guste o no guste, la intención del Grupo LVMH es que el término Vendôme se convierta en una próxima marca de productos de joyería y relojería. Una decisión que, como es de esperar, no hará gracia a su competidor Richemont, propietario de Cartier y Van Cleef & Arpels. Y es que este conglomerado se hace llamar Vendôme Luxury Group.

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