Prada compra Versace y sube de nivel en el lujo europeo
Prada se hace con Versace por 1.250 millones de euros y retorna a manos europeas la marca italiana, controlada desde 2018 por la estadounidense Capri Holdings.
Después de varios meses de análisis y conversaciones, Prada ha alcanzado un acuerdo con Capri Holdings para adquirir su marca filial, Versace. La compra le va a costar a Prada 1.250 millones de euros (1.390 millones de dólares). La operación creará un grupo de moda y complementos de lujo con una facturación superior a los 6.000 millones de euros. Para Prada supone mirar muy cerca a grandes rivales del sector como LVMH o Kering.
La operación comenzó a gestarse a finales del año pasado, cuando las autoridades estadounidenses consiguieron bloquear en los tribunales la compra de Capri Holdings por parte de Tapestry.
Marcas como Coach, Kate Spade y Stuart Weitzman por parte de Tapestry y la citada Versace, Jimmy Choo y Michael Kors por parte de Capri, seguirían navegando separadas en el océano del lujo.
Capri Holdings no ha sabido rentabilizar Versace
Fue entonces cuando Prada llamó a la puerta de la estadounidense Capri Holdings interesándose por Versace. La propietaria de Versace desde 2018 estaba dispuesta a desprenderse de una de sus principales marcas y Barclays ejercería de banco asesor.
La operación interesó también a grupos como Exor (el brazo inversor de la familia Agnelli) y la propia Kering. Pero finalmente ha sido Prada la que se ha llevado el gato al agua negociando casi en exclusiva.
Capri ha conseguido al menos salvar buena parte de lo invertido en Versace en 2018. Aquella operación le costó algo más de 1.800 millones de euros. Como otras tantas marcas de lujo mundiales, Versace sufrió en sus cuentas la desaceleración del mercado en 2024. Un lastre que Capri notaba en su balance desde tiempo atrás.
La compra de Versace impulsa a Prada en el lujo europeo
La posible compra de Versace por parte de Prada no es nueva. Cuando en 2018 cayó en manos de Capri, Prada ya mostró cierto interés, pero sus responsables entonces no lo vieron factible. Ni que decir tiene que la operación sería muy bien recibida por los inversores italianos y que quizá no tenga tantos problemas de competencia. Con ella se crea el primer gran grupo italiano de lujo. Prada cotiza en Hong Kong y en los últimos meses también ha considerado entrar en la Bolsa de Milán.
El pasado mes de marzo, Donatella Versace dejaba la dirección creativa de Versace para ser su embajadora principal. Atrás dejaba 28 años de trabajo como heredera del imperio formado por su hermano Gianni. Hace diez días, Dario Vitale, que desarrolló su carrera en Miu Miu, asumió las riendas de la casa italiana.
Patrizio Bertelli, presidente y director ejecutivo del Grupo Prada afirma que con esta compra se abre “un nuevo capítulo para una marca con la que compartimos un firme compromiso con la creatividad, la artesanía y la tradición”.
Confirma que su objetivo es seguir con el “legado de Versace, celebrando y reinterpretando su estética audaz y atemporal”. Un nuevo camino en el que todos en Prada están dispuestos a “escribir una nueva página en la historia de Versace, inspirándose en los valores del Grupo”.