Yo no soy muy amiga de pedir prestamos de ningún tipo. Es más, creo que tener el dinero es un valor en sí mismo. Pagas lo que compras, y arreglado. Para mí siempre ha sido mejor esperar a tener el dinero que endeudarme, pero hay muchos casos para los que esto no es posible. A la hora de comprar una casa, por ejemplo, lo importante es firmar una hipoteca a un interés razonable con la que solo inviertas un tercio de tu sueldo al mes. Para este caso es necesario pedir un préstamo hipotecario y no cancelar la hipoteca (aunque te toque la lotería), es una máxima que recomiendan todos los expertos.
Otros prestamos que también son importantes están relacionados también con el hogar. Por ejemplo, una reforma inesperada, un cambio importante en la casa, la compra de un coche nuevo porque el tuyo ha muerto o se ha quedado pequeño para la llegada del nuevo bebé… Para todos estos casos y para ponértelo fácil, Caixabank acaba de estrenar el Prestamo family. Hasta 60.000 euros a devolver en seis años en plazos mensuales y dependiendo de tus ingresos y tu solvencia. Si te interesa, pregunta en tu sucursal más cercana y hazlo ya, porque solo podrás hacerlo hasta el mes de febrero. ¿Necesitas un respiro? Dátelo.
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